Tarre: “No hay que humillar a los rusos”

Internacionalista califica de “impresionante” la actuación de la ONU en Ucrania, al mismo tiempo lamenta el rol de la OTAN en este conflicto.

Putin Maruja
Maruja Tarre alaba el papel de la ONU en esta crisis. Foto: Cortesí­a

Ricardo Martí­nez.-

Maruja Tarre, internacionalista venezolana ahora residenciada en Estados Unidos, se muestra preocupada ante el trato de la comunidad internacional sobre Rusia, espera que la invasión de Ucrania no estimule escenarios de odio y resentimiento como los generados en Alemania tras el fin de la I Guerra Mundial.

La profesora universitaria considera que las Naciones Unidas han jugado muy buen papel en este conflicto mientras observa con recelo la actuación de la OTAN y de los lí­deres occidentales. Teme respuestas desmedidas por parte de Putin ante las presiones que está sufriendo.

En relación con la solicitud de ingreso a la OTAN de Finlandia y Suecia estima que son decisiones que no coadyuvarán a la solución de este conflicto. “La situación es realmente muy grave, tiene que haber sensatez porque no sabemos qué puede hacer Putin”, afirmó.

Se creí­a que los momentos de grandes crisis, provocaban el surgimiento de dirigentes que daban la talla. Hay ahora un consenso , sobre la insólita mediocridad del liderazgo que tenemos. Manipulables por Erdogan, eso lo dice todo.

-. ¿El mundo corre realmente peligro de un conflicto nuclear?

Yo espero que no, pero no sabemos si Putin se siente de alguna manera acorralado…

Después de la primera guerra, con el Tratado de Versalles, se decidió castigar a Alemania, se le impusieron sanciones tan grandes que el resentimiento que se creó fue uno de los motivos del auge de Hitler.

Por lo que acorralar a un paí­s, ponerle sanciones que lo haga colocarse de rodillas cuando ese paí­s tiene armas nucleares es muy peligroso. No hay que humillar a los rusos, no hay que acorralarlos, todo eso que se le está haciendo a deportistas rusos, a artistas rusos, es una locura.

La situación es realmente muy grave, tiene que haber sensatez porque no sabemos qué puede hacer Putin. Esperemos que Putin no sea un suicida y decida usar armas atómicas.

-.¿Cuál ha sido el papel de organizaciones como la ONU y la OTAN?

La OTAN ha ido creciendo de una manera que ha atemorizado y se presenta como una amenaza para los rusos, creciendo con paí­ses que formaron parte del Pacto de Varsovia y de repúblicas exsoviéticas, como lo que estaba ocurriendo con Ucrania.

Esta idea de que la OTAN se ha ido incrementando de forma agresiva no solo es una idea rusa, muchos especialistas norteamericanos consideran el crecimiento de la OTAN como un grave error geopolí­tico.

La situación es realmente muy grave, tiene que haber sensatez porque no
sabemos qué puede hacer Putin. Esperemos que Putin no sea un suicida y decida usar
armas atómicas.

La ONU es exactamente lo contrario. Es una organización creada para mantener la paz. Hay la maní­a de decir que la ONU no sirve para nada, pero muchí­simos de los conflictos que han ocurrido en los últimos 70 años han logrado resolverse gracias a la ONU.

En Ucrania la ONU ha tenido una actividad impresionante. El secretario general, tras hablar con Putin e ir a Ucrania, logró que se iniciara la evacuación de los civiles en la zona de Mariupol.

La ONU cuenta con 8000 personas trabajando en diferentes aspectos, en particular en la investigación internacional sobre crí­menes de guerra. También ha estado activa con el tema de los refugiados y a través de la UNICEF de los niños.

-.¿Cómo calificarí­a el rol de los lí­deres occidentales?

Biden es considerado débil y le interesa aparecer como que ha recuperado el liderazgo de occidente que supuestamente se habí­a perdido bajo Trump. Lo veo muy orientado a las elecciones de este año.

El papel de Europa a mí­ personalmente me parece lamentable, porque ha podido aprovechar la oportunidad para tener una polí­tica más independiente. Es indudable que Putin sintió que Europa estaba debilitada y escogió este momento para atacar.

Me parece sobre todo deplorable en el caso de Alemania, porque desde la segunda guerra tuvo una polí­tica muy especial con Rusia que le habí­a dado mucho éxito en 70 años, una que consistí­a en no participar en la carrera armamentí­stica y no exportar armas. Esto acaba de ser abandonado, y sobre todo la “Polí­tica hacia Oriente”. La idea era involucrar a Rusia de tal manera con Europa que fuera imposible la guerra.

Esta polí­tica durante 70 años fue exitosa, pero ahora se le ha obligado a Alemania a abandonarla. Una polí­tica que tuvo grandes éxitos no puede calificarse como un error.

¿Cree usted que se estén llevando negociaciones actualmente?

Sí­ se están llevando a cabo negociaciones, desgraciadamente el énfasis no ha sido en buscar la paz, yo dirí­a que hay dos personas que están haciendo todo lo posible que son el Papa y el secretario general de la ONU.

No han conseguido suficiente respuesta en los otros paí­ses, es una lástima que el presidente Biden no los haya secundado por ese deseo que te decí­a al principio de ser él el lí­der del mundo de alguna manera. Pero sí­, estos dos personajes han hecho todo lo posible.

-.¿Quién deberí­a ceder en las negociaciones?

Decir que la ONU no sirve para nada es la cosa más injusta en estos momentos.

Rusia buscó aplastar totalmente a Ucrania y no lo ha logrado, entonces la OTAN ahorita están hablando de conseguir una victoria de Ucrania, lo cual considero un error. Lo único que queda es sentarse a negociar.

Yo creo que tienen que ceder las dos partes. De alguna manera tiene que haber paí­ses no beligerantes que actúen como intermediarios para que cedan ambas partes, pero por principio en una negociación no debe de haber vencedores absolutos.

¿Qué paí­ses pueden ser intermediarios?

Eso es bien interesante. En primer lugar, China, quien dentro de algún tiempo puede llegar a tener un problema similar con Taiwán, han sido muy prudentes y no se han arriesgado a aliarse con ninguna de las dos partes.

La India que tiene una tradición de hace bastante tiempo de neutralidad, que Estados Unidos no ha querido respetar y que debe respetar, porque es la democracia más poblada del mundo, pueden jugar un papel importante en algún tipo de negociaciones.

Los otros dos paí­ses pueden resultar sorprendentes, uno es México que está en el Consejo de Seguridad, y al estar ahí­ y al haberse abstenido en algunas votaciones está bien visto por ambos lados, aunque EEUU les está presionando para que se alineen con ellos.

Brasil con Bolsonaro, que parece tener cierta simpatí­a con Putin, también se ha abstenido, entonces se está hablando de que paí­ses importantes con gran población del resto del mundo que no sea Europa, que han visto esto como espectadores y podrí­an en el momento en que por fin se den las negociaciones, ayudar a que ambos lados puedan hablar.

-.¿Cuáles pueden ser las consecuencias de los crí­menes de guerra y las violaciones a los derechos humanos en Ucrania?

El segundo voto que hubo en la Asamblea General de la ONU, con unanimidad, es que haya una investigación internacional, porque una realizada por Rusia o Ucrania no es válida, tiene que ser internacional.

Entonces serí­a muy importante que por primera vez se le esté dando la importancia que tiene el investigar los crí­menes de guerra.

Ahora, hay un grave problema, ni Rusia, ni Ucrania, ni Estados Unidos pertenecen a la Corte Internacional de Justicia. EEUU no firmó los estatutos de Roma por la misma razón que no los firmó Rusia, porque no quieren que sus militares puedan ser juzgados por crí­menes de guerra.

¿Por qué sintió Putin que Europa estaba debilitada? Porque uno de sus principales lí­deres como lo era Merkel acababa de salir, Francia estaba en unas elecciones reñidas donde no sabí­a si iba a ganar Macron y se sabe que Putin apoyó a la candidata Le Pen.

Estamos hablando de tres paí­ses que no pertenecen al Sistema Penal Internacional, lo que dificulta indudablemente las acciones de la Corte, pero hay 8000 personas de diferentes agencias trabajando fundamentalmente en esas investigaciones, además de la ayuda humanitaria. 

Se está tratando por lo menos por ahora en recopilar los datos y llevar ante la justicia a los criminales de cada bando.

*Ricardo Martí­nez es estudiante de la Universidad Monteávila

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