Arturo Jáuregui Beyloune.-
En Estados Unidos es un derecho constitucional poseer armas. La segunda enmienda de su Constitución dice: “siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar armas no será infringido”. Esta norma se aprobó el 15 de diciembre de 1795.
En aquel entonces el objetivo era facilitar a los ciudadanos estadounidenses, los de las conocidas 13 colonias, el derecho a defenderse. ¿Defenderse de quién o qué? Principalmente de los que tuviesen poder y la fuerza para hacerlo valer, es decir, el Estado. James Madison, redactor de la segunda enmienda junto a Alexander Hamilton, decía que el fin era dar a cada individuo el derecho a defenderse de un Estado que se extralimitase en sus funciones.
Después de la Guerra Civil estadounidense, que terminó en 1865, se entiende que tuvo utilidad la enmienda en cuestión: le permitía a los ciudadanos la posibilidad de portar armas, cosa sumamente útil en tiempos de guerra. En 1871 se funda la Asociación Nacional de Rifles, del inglés National Rifle Association (NRA). Esta es una organización sin fines de lucro partidaria del derecho ilimitado, por decirlo de algún modo, a poseer armas.
La NRA a partir de la década de los 70 tomó gran participación en el debate sobre el control de armas. ¿Por qué se genera una controversia sobre eso después de 179 años de un derecho irrestricto y sin controles de ninguna naturaleza? Pues porque la cantidad de muertes por armas de fuego empezó a aumentar significativamente.
Sucede que en los últimos 50 años se ha dado un aumento significativo en las muertes por armas de fuego en el territorio estadounidense: de los países desarrollados es uno de los que más fallecidos tiene causado por este tipo de armas, por no decir el que más tiene. Unos datos permitirán ilustrar mejor la información:
- Entre el 2000 y el 2014 se dieron 133 tiroteos en lugares públicos de Estados Unidos.
- Entre 1985 y 2011 se daban estos tiroteos cada 200 días, en promedio; del 2011 al 2015 se dan cada 64 días.
- Las muertes por armas de fuego desde el 2000 hasta el 2013 exceden las muertes causadas por VIH, sobredosis de drogas ilegales, las guerras que los estadounidenses han peleado y por terrorismo combinadas durante el mismo período.
- Por cada 100 estadounidenses hay 80 armas de fuego aproximadamente.
De la totalidad de muertes por armas de fuego que se dan diariamente (92 en promedio), 30 son homicidios, de los cuales se puede considerar uno y medio efectuado en un tiroteo; 58 se dan por suicidios; y el resto se dividiría entre accidentes y acciones policíacas.
Desde la década de los 90 el número de suicidios con armas de fuego ha aumentado, mientras que los homicidios, usando las mismas, ha disminuido. Curiosamente, en lo que respecta a homicidios, estos no se dan en robos mayoritariamente. Sucede que Estados Unidos no es un país con mucha delincuencia, al menos comparado de una manera proporcional con otros países desarrollados, sino que es un país donde la criminalidad es letal.
Es necesario saber que en Estados Unidos es casi inexistente el control de las armas por parte del Estado. En lo que respecta al ámbito de las leyes sí se han dado controversias al respecto, desde la interpretación de la enmienda hasta la aplicabilidad de ésta a nivel nacional, tanto así que en el 2010 el máximo ente judicial de ese país, la Corte Suprema de Justicia, sentenció que ninguna ley estadal podía establecer controles a lo establecido en la segunda enmienda de la Constitución.
Teniendo estos factores en mente surge la duda sobre la razón de la inexistencia de los controles y si debe haberlos o no. Es aquí donde entra la NRA. Desde la década de los 70, como se dijo, esta organización ha sido acérrima defensora del derecho irrestricto a la posesión de armas de fuego. ¿Cómo lo ha logrado? Gracias a sus miembros. La NRA tiene alrededor de 4.500 miembros en Estados Unidos. Ellos se han encargado de defender dicho derecho tal y como está mediante campañas políticas y publicitarias, y también con asociaciones políticas que coadyuvan en el cometido.
Más allá de lo que esta organización haga, está la ciudadanía. En este momento las estadísticas indican que la división es igualitaria, hay dos grandes grupos de personas que apoyan causas opuestas: con control de armas o sin éste.
En cuanto al ámbito político es menester estar al tanto de que los conservadores permanecen en su posición: respeto al derecho ilimitado; mientras que los demócratas, esencialmente, apoyan un control de armas. Un personaje influyente en este ámbito es el jefe ejecutivo de la NRA, Wayne LaPierre, quien dice que lo único que puede contra un hombre malo armado es uno bueno armado. Dejo eso a su reflexión.
La otra posición en el gremio político es la que apoya la creación de un control sobre la venta y el uso de las armas.
Es notorio el modo en que ha ascendido de una manera espeluznante la cantidad de muertos por armas de fuego. Cada vez ocurren más incidentes en los que se ven involucrados grandes grupos de personas en lugares públicos. Es necesario reflexionar sobre el derecho irrestricto a poseer armas. ¿Qué cree usted que se deba a hacer?
* Arturo Jáuregui Beyloune es estudiante de Derecho.
Excelente Análisis, serÃa prudente conocer la opinión de los candidatos a la presidencia de los EUA., sobre este aspecto.
Excelente análisis. Me gusto mucho el artÃculo, muy completo.