Calixta Castro.-
La semana pasada el Comité Noruego del Nobel premió al periodismo, a la lucha por la democracia, por la defensa de los derechos humanos, por la verdad y la pluralidad, de la mano de los periodistas filipinos y ruso Maria Ressa y Dmitry Muratov, respectivamente.
Reconocimiento que pone en contexto la importancia de esta profesión, sobre todo en circunstancias adversas-
Maria Ressa utiliza la libertad de expresión para exponer el abuso de poder, el uso de la violencia y el creciente autoritarismo en su país natal, Filipinas. En 2012, cofundó Rappler, una empresa de medios digitales para el periodismo de investigación, que todavía dirige.
Como periodista y directora ejecutiva de Rappler, Ressa ha demostrado ser una decidida y tenaz defensora de la libertad de expresión. Por esto mismo, Rappler ha centrado la atención crítica en la controvertida y asesina campaña antidrogas del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, según recoge el comité en su comunicado.
El número de muertes en este país es tan alto que la campaña que comenzó en 2016 ya se asemeja a una guerra librada contra la propia población del país.
Ressa y Rappler han documentado también cómo se utilizan las redes sociales para difundir noticias falsas, acosar a los oponentes y manipular el discurso público.
Dmitry Andreyevich Muratov ha defendido durante décadas la libertad de expresión en Rusia en condiciones cada vez más desafiantes. En 1993 fue uno de los fundadores del periódico independiente Novaja Gazeta.
Desde 1995 ha sido el editor en jefe del periódico. Novaja Gazeta, el periódico más independiente de Rusia en la actualidad, con una actitud fundamentalmente crítica hacia el poder.
Este medio se caracteriza por su periodismo basado en hechos y la integridad profesional de este lo han convertido en una importante fuente de información sobre aspectos censurables de la sociedad rusa.
Desde su puesta en marcha en 1993, Novaja Gazeta ha publicado artículos críticos sobre temas que van desde corrupción, violencia policial, detenciones ilegales, fraude electoral y «fábricas de trolls» hasta el uso de fuerzas militares rusas tanto dentro como fuera de Rusia.
Los oponentes de Novaja Gazeta han respondido con acoso, amenazas, violencia y asesinatos. Desde el inicio del periódico, seis de sus periodistas han sido asesinados, incluida Anna Politkovskaja, que escribió artículos reveladores sobre la guerra en Chechenia, en 1999, en Rusia.
A pesar de los asesinatos y las amenazas, el editor en jefe Muratov se ha negado a abandonar la política independiente del periódico. Siempre ha defendido el derecho de los periodistas a escribir lo que quieran sobre lo que quieran, cumpliendo con los estándares profesionales y éticos del periodismo.
Se ha evidenciado aún más como el periodismo libre, independiente y basado en hechos sirve para proteger contra el abuso de poder, las mentiras y la propaganda de guerra. El Comité Noruego del Nobel está convencido de que la libertad de expresión y la libertad de información ayudan a garantizar un público informado.
* Calixta Castro es pasante de Pluma