Fallas en el servicio de internet afectan el bolsillo familiar. Jóvenes califican la experiencia de clases online como exasperante y preocupantes.
Daniela Ruiz.-
Tras el decreto de cuarentena nacional anunciado el 13 de marzo de 2020, las fallas en el servicio de internet y telefonía móvil obligaron a miles de alumnos y profesores universitarios del país a invertir en alternativas de conexión y recargas telefónicas, para cumplir con sus compromisos de la educación a distancia.
Así, un docente puede gastar alrededor de 50 dólares americanos y un alumno entre 5 y 10 dólares americanos al mes en estos servicios.
En este particular, la organización no gubernamental Estrategia Ciudadana reveló en su informe “Calidad de Internet en Venezuela” que Venezuela ocupó el puesto 184 entre 207 naciones.
Allí se evaluó la velocidad del internet para el año 2018, ubicándose con 1.37 megas, por debajo de Cuba, que registró 1.66 megas y de Iraq con 1.39 megas.
En caso de que no me funcione el internet, uso los datos y si no funcionan los datos uso los de mi abuela que es Movistar y funciona mejor
Sharon Reverón, estudiante
Por su parte, la ONG Espacio Público, luego de presentar su informe anual, detalló que las fallas en el sistema eléctrico afectan la conexión a internet de la mayoría de la población en Venezuela. Añadió que los apagones del año 2019 impactaron la estabilidad del servicio telefónico y la conexión a internet.
Peripecias exasperantes
En entrevista vía mensajería de texto, con el profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), Luis Miguel Núñez, aseguró que principalmente utiliza sus datos móviles e internet que le ofrece su canal de trabajo en TVE y VivoPlay.
“Pero, para evitar problemas de conectividad en clases que sean virtuales en vivo, lo que hago es subir mis clases a YouTube y que las vean los alumnos cuando puedan”, destacó.
Núñez adicionó que mensualmente invierte “alrededor de 50 dólares entre todos los dispositivos y el teléfono y el internet”. A su juicio la mejor alternativa es utilizar un “bam” de conexión Wifi inalámbrica, aunque “eso no garantiza conexión para Zoom o Google Classroom, es más para mantener activos los chats para las preguntas y respuestas”.
Para el profesor, las clases online representan el futuro, pero advirtió que en Venezuela no se está preparado para ello.
Por su parte, Sharon Reverón, estudiante de primer semestre de Idiomas Modernos en el Instituto Universitario Tecnológico Américo Vespucio, comentó que depende del servicio de Aba Cantv, así como de la línea telefónica de la operadora Digitel, para asistir a sus actividades académicas.
Desde su residencia en el sector El Cabotaje de Los Teques (estado Miranda), manifestó que “el internet de Cantv presenta muchísimas fallas; cuando se va la luz se pone peor y no llega”.
A su entender, el uso de los datos móviles se complica, dado que en la zona donde reside no hay mucha señal de Digitel y en consecuencia, presenta dificultades para cargar lo necesario.
“En caso de que no me funcione el internet, uso los datos y si no funcionan los datos uso los de mi abuela que es Movistar y funciona mejor”, agregó.
Reverón invierte entre 5 y 10 dólares al mes (más de 20 millones de bolívares al cambio actual), en el servicio de internet y recargas móviles.
Para evitar problemas de conectividad subo mis clases a YouTube y que las vean los alumnos cuando puedan
Luis Miguel Núñez, profesor
Consideró que hay actividades que deben ser presenciales, como por ejemplo los exámenes, para evitar complicaciones al enviarlos de vuelta a causa de esta situación: “Me pasó en estos días que me dieron una hora para entregar el examen, lo hice y cuando lo iba a entregar se fue la luz y la señal; tuve que pedirle el favor a una amiga”, explicó la joven.
Al preguntarle acerca de cómo se siente ante esta problemática, respondió que “estas situaciones no ayudan a mi salud mental”. Relató, además, que en donde vive no existe un lugar público con conexión Wifi gratuita. “Mínimo me roban los zapatos, si hubiera uno”, dijo.
Las deficiencias en la conectividad ocurren en gran parte del territorio nacional. En Valencia, estado Carabobo, la estudiante de noveno semestre de Comercio Internacional de la Universidad Alejandro de Humboldt, Yuliannys Linares, a diario afronta los problemas técnicos en el funcionamiento de la red.
Linares señaló, mediante un audio vía WhatsApp, que posee un servicio de internet de Aba Cantv y telefonía de Movistar, pero no ha tenido buenos resultados: “Al principio de este año era malísimo, la conexión era inestable. Cuando fallaba, compraba datos de Movistar y veía las clases, del resto, pues las perdía”.
En estos menesteres, gasta mensualmente 5 millones de bolívares en datos móviles y 5 millones 500 mil bolívares para cancelar el servicio de Abba Cantv.
Calificó su experiencia como “exasperante”, puesto que al ver varias materias es complicado cumplir con todas las evaluaciones de las asignaturas. A su juicio, las explicaciones por documentos adjuntos no siempre son comprensibles. “No se entiende como de manera presencial. Hace falta ese contacto con el profesor”.
¿Qué dicen las autoridades al respecto?
Mientras Cantv realiza operativos para garantizar la restitución de los servicios de telefonía e internet en varias entidades, como Carabobo y Distrito Capital, también han informado que procuran solventar los reportes de fallas de los usuarios.
Por su parte, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones convocó el pasado 24 de febrero, a los operadores titulares de habilitaciones generales a participar en el proceso de selección abierta por iniciativa, siendo autorizados a través de esta para trabajar en la planificación, instalación, operación, administración y mantenimiento de la infraestructura para conformar una red de telecomunicaciones que preste el servicio de Internet a los centros educativos en el país.
*Daniela Ruíz es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila.
Impresionante las complicaciones que nos crean las fallas de conexión…. Buen reportaje, me gustó. Saludos.
Es muy meritorio lo que hacen los profesores para impartir las clases y los estudiantes para verlas. El internet de Venezuela siempre me ha parecido terrible pero viendo esos números, me deja sin palabras.