“La brecha de la igualdad de género en Venezuela ha retrocedido 21 años“

En Venezuela se vive una disparidad de género en las áreas de trabajo que perjudica a las mujeres, quienes tienen que vivir con un salario menor al de los hombres y con el riesgo de quedar desempleadas.

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La tasa de participación laboral femenina de Venezuela es la segunda más baja de América Latina y el Caribe. Foto: Cortesí­a

Isabella Pérez.-

Las mujeres venezolanas parecieran estar cada vez más desfavorecidas con respecto a los hombres en el ámbito laboral, debido a diversas circunstancias que sufren cada dí­a como consecuencia de la cultura machista.

Salarios insuficientes, maltratos e injusticias son algunas de ellas, y además el género femenino es más propenso que el masculino a quedar desempleado, situación que se ha agravado en los últimos años. Todo ello lleva a preguntarse: ¿se logrará algún dí­a la igualdad de género en el entorno de trabajo?

Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las mujeres ganan 21,79% menos que los hombres y de toda la población femenina de Venezuela, 37% cuenta con un empleo estable.

Claudia Valladares, presidenta y cofundadora de Impact Hub Caracas, expresó que la tasa de participación laboral femenina empezó a descender hace siete años en Venezuela y actualmente es la segunda más baja de América Latina y el Caribe.

“La fuerza laboral según el género también se puede medir a través de la brecha de participación laboral. En Venezuela, refiere la consultora de datos Anova Policy Research, el indicador llegó a 34 puntos en 2020. Iguala a la disparidad reportada por el Banco Mundial en el año 1999”, agregó.

De acuerdo con estas estimaciones, el paí­s ha retrocedido 21 años en el camino para reducir las desigualdades en la participación del mercado laboral.

Los hombres producen, las mujeres reproducen

Una de las razones que explica el desempleo femenino actual es que la mujer venezolana no se puede limitar a enfocarse en su vida profesional, pues carga con otras responsabilidades que podrí­an complicar su permanencia en una posición laboral.

Un ejemplo es la carga doméstica, que recae principalmente sobre la figura materna del hogar. Según una encuesta realizada en 2022 por el Centro para el Desarrollo Económico (Equilibrium Cende), al menos 10% de las mujeres se dedica exclusivamente al trabajo doméstico no remunerado y al cuidado de niños o adultos mayores.

Susana Reina, directora de la ONG Feminismo INC, señaló que el promedio de tiempo que las mujeres dedican a las labores del hogar y de cuidado es 3 o 4 veces mayor al que le dedican los hombres, incluso en situación de desempleo.

“A los hombres los condicionan a producir, a las mujeres a reproducir. Somos cuidadoras por asignación de rol de género y condicionamiento cultural”, argumentó Reina.

En consecuencia, las mujeres podrí­an ser vistas como menos productivas que los hombres por la necesidad de dividir el tiempo entre su rol laboral y las tareas de la casa.

“Gran” Misión

En medio de este panorama de desigualdad de género, el gobierno nacional anunció el pasado 8 de marzo la creación de la Gran Misión Mujer Venezuela, con la que pretende la reivindicación de las féminas “en el centro de atención del trabajo”, a través de la integración de planes y presupuestos oficiales.

Sin embargo, ninguno de los proyectos promovidos por el Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género tiene como finalidad una solución a mediano plazo en torno a la diferencia salarial entre ambos géneros.

En este sentido, Hermalyg Rí­os, abogada y defensora de los derechos de la mujer, afirmó que para que se logre la independencia económica femenina se deben plantear polí­ticas públicas orientadas a construir una sociedad en la que todas las personas tengan las mismas posibilidades para acceder al bienestar social y se encuentren en igualdad de condiciones para ejercer sus derechos.

“Es un trabajo que le compete al gobierno, a las empresas del sector privado, a las organizaciones de la sociedad civil y por supuesto, a las familias”, puntualizó Susana Reina, también cofundadora de FemData.

Habrí­a que considerar que el proceso para lograr la igualdad de género en el ambiente laboral “va muy lento y a veces, con retrocesos claros. Faltarán de 80 a 130 años para que se alcance la verdadera igualdad de género en todo el mundo”, añadió.

Al evaluar las aristas involucradas en la desigualdad existente, es probable que falte más de un nuevo cuarto de siglo para que se acorte efectivamente la brecha de género en el entorno de trabajo en Venezuela.

*Isabella Pérez es estudiante de la Universidad Monteávila.

Un comentario sobre ““La brecha de la igualdad de género en Venezuela ha retrocedido 21 años“

  1. Es un texto muy bien sustentado en fuentes apropiadas y en el que se desarrolla la proyección de futuro que se exige en el reportaje Interpretativo.

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