En la UMA corre sangre verde

Isabel Lessmann.-

“Era verde la sangre de estas tierras”, Pablo Neruda

El CEUMA realiza un emocionante “UmaIní­ciate” presencial para recibir a los nuevos ingresos: Sangre verde. Las autoridades universitarias dejan mensajes de ánimo y bienvenida a los estudiantes: Sangre verde. Las redes sociales oficiales de la universidad se reactivan e invitan a seguir el camino de la excelencia: Sangre verde. Nuestra egresada, la periodista Marí­a Corina Roldán, gana una beca para la cobertura de la Asamblea General de la ONU: Sangre verde. Nuestro profesor Rodrigo Núñez, al frente de la agencia de publicidad La oveja negra, lleva la batuta de las exitosas piezas comunicacionales que vemos en las redes sociales de la UMA: Sangre verde. Los jardines de nuestro campus han sido cuidados con mucho amor y nos reciben coloridos, aromatizados y repletos de su caracterí­stico frescor: Sangre verde.

Sabemos que tenemos sangre verde cada vez que nos emociona o nos mueve a la acción cualquier acontecimiento relacionado con alguna persona o evento de la comunidad universitaria umaí­sta, a la que pertenecemos. Sangre que se oxigena con el contacto con otro, con el compañero, el amigo, cuando estamos en comunidad; sangre de riego, de terreno fértil, que circula, abona y hace florecer todo lo que toca. Verde de pie de montaña, de ívila, de naturaleza, flores, aves y arroyuelos; verde de conexión, construcción, educación y futuro; verde de esperanza, vida, fuerza y espiritualidad; sangre verde de conexión, de unión, de familia, ¡de identidad!

Si eres de la Monteávila, cada evento se convierte en motivo de orgullo, de satisfacción y regocijo. Nos ufanamos de ser una universidad de profesores que se complace en los logros de sus egresados, quiere inspirar con su visión a quienes ingresan y rezuma pasión por sus valores. Por esta comunidad nacida para el servicio y la excelencia corre sangre verde por las venas; esperamos que los profesores preparen con responsabilidad, alegrí­a y compromiso sus clases y se ocupen afectuosa y oportunamente de sus estudiantes; que el personal administrativo atienda con una sonrisa y ofrezca respuestas amables a quienes se presentan en sus “ventanas de oportunidad”; que el personal obrero y de apoyo se esmere en cuidar y mostrar la calidez de nuestros espacios; que los estudiantes lleguen a las aulas ávidos de conocimiento y crecimiento, en constante atención a las oportunidades de crecimiento; y que todos, cada uno desde nuestros espacios, busquemos ser mejores escuchándonos y apoyándonos, en absoluta empatí­a y comprensión, como la familia que somos. ¡Todos caminando en la misma dirección!

Esta sangre verde que circula por nuestro cuerpo desde que nos enamoramos por primera vez de la Monteávila, da vida, nos regala una misión, bombea el corazón que lleva nutrientes, une a la gente, protege, nos inspira y despeja la mente. Tú, umaí­sta, estás convocado no solo a ser protagonista de tu vida, sino también a sentir tuya y hacerte responsable del desarrollo y crecimiento de esta institución educativa. En las palabras del ex rector Joaquí­n Rodrí­guez Alonso, toda esta comunidad de personas y saberes estamos llamados a identificarnos con el espí­ritu originario de la universidad, a participar de su fundación permanente y hacerse, por tanto, cofundador.

Cuando la UMA te pide “Piensa en ti” es porque quiere que tengas este tipo de sangre verde, ¿ya la tienes?

*Isabel Lessmann es profesora de la Universidad Monteávila

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