Desajustes

Alicia ílamo Bartolomé.-

Algunos titulares de RCL (Reporte Católico Laico) del  22-7-2020:

· Saquean consultorio médico que atiende gratis a los pobres.

· Los desterrados del siglo XXI.

· La Santa Sede vuelve a desmentir al presidente Sánchez respecto a la exhumación de Francisco Franco       

· Se está cruzando sin hacer ruido la frontera que separaba la vida humana de la animal.   

· Pisoteado el derecho fundamental a tener un padre.

· Suprema Corte de Justicia podrí­a despenalizar el aborto en todo México.

· Holanda debatirá hoy una ley que permitirí­a el suicidio asistido de quienes consideren su vida “completa”.

· Obispo italiano cesa como párroco a sacerdote que presidió a una unión civil entre lesbianas.

Cuando eché un vistazo a RCL de la fecha indicada, me di cuenta de que esta edición -podí­a ser la de cualquier otro dí­a- era un muestrario del total desajuste de nuestro mundo actual. Empieza con esa total ausencia de caridad cuando en una parroquia de Ciudad Bolí­var saquean un sitio de atención gratuita a las pobres. No es sólo ausencia de caridad sino de humanidad. Quienes hacen estos actos de vandalismo, desgraciadamente muy frecuentes, tienen el alma muerta.

Froilán Barrios Nieves habla del drama de los millones de venezolanos que emigraron, sobre todo a paí­ses de Suramérica,  buscando mejores condiciones de vida y ahora regresan entre penurias inmensas porque la pandemia ha hecho imposible también la vida en esos paí­ses y prefieren venir a morir a su patria. Es el terrible drama de la emigración global, en otras latitudes, por guerras y persecuciones; en esta misma edición de RCL está el doloroso caso de Siria.

Luego viene lo de la mentira como arma polí­tica de los regí­menes de izquierda, como el gobierne español, empeñado en poner en entredicho al Vaticano por un supuesta opinión sobre la ridí­cula e inútil exhumación de los restos del Generalí­simo.

Una periodista francesa, Guyonne de Monjou, alerta sobre la nueva ley de bioética que en sesión especial discute la Asamblea Nacional de Francia el 27 de julio. Se pretende facilitar el manejo de embriones para que lesbianas y mujeres solteras tengan hijos. Además, si se adopta la nueva ley en sus términos actuales, se permitirá la producción y «utilización» de quimeras y embriones transgénicos. También se permitirí­a que las células humanas se incorporen a los embriones animales. Y según esta misma ley, los obispos franceses denuncian que se pisotea el derecho de todo nacido a tener padre.

México y varios paí­ses están en lo mismo: despenalización del asesinato en el vientre materno, ¿estarí­an dispuestos a asesinar niños en masa entre 1 y 10 años? Total, estos representan más gastos para los  padres, hay que alimentaros, vestirlos, educarlos y darles servicios médicos, todo más abundante y caro que para recién nacidos. 60 millones de abortos al año no parecen satisfacer la sed de sangre inocente de los legisladores de hoy.

El suicidio asistido no es clemencia sino negación de la ciencia médica. ¿Tantos medicamentos, tratamientos, vacunas, operaciones para llegar a viejo y tener suicidio ayudado? Me parece más fácil, económico y práctico el suicidio desasistido, dejar que la gente se muera de enfermedades naturales y a mengua. Sólo Dios sabe si una vida está “completa“.

Un ministro de la Iglesia que aprueba con su presencia esa pantomima de matrimonio, está tostado. Acúsenme de homofóbica o lo que sea, pero el matrimonio es entre hombre y mujer. Lo otro es un sainete cursi que deberí­a herir al orgullo gay. Respeto al homosexual auténtico, no al que quiere ser un triste remedo del heterosexual; se irrespeta a sí­ mismo.

No es un simple desajuste: el mundo está patas arriba.

Alicia ílamo Bartolomé es decana fundadora de la Universidad Monteávila

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