Carla Mendoza.-
El día de ayer fue celebrada la primera vuelta electoral para el período de gobierno 2018-2022 en la República de Colombia. Iván Duque y Gustavo Petro fueron los candidatos elegidos para participar en la segunda vuelta, que será llevada a cabo el próximo 17 de junio del presente año 2018.
La llegada de ambos candidatos a este segundo proceso electoral no es algo sorprendente, ya que habían liderado constantemente las encuestas durante su campaña presidencial, estando Duque a la cabeza con al menos un 10% de votos a favor por encima de Petro.
Los resultados arrojados por los cómputos de la Registraturía colombiana confirmaron que el derechista Duque, candidato por el partido Centro Democrático de ílvaro Uribe, se alzó con un 39,1% de los votos, mientras que el centro-izquierdista Petro, candidato por la Coalición del Grupo Significativo Colombia Humana, obtuvo un 25,02%; seguidos por Sergio Fajardo con un 23,7%, Germán Vargas Lleras con un 7,3%, 2,1% de votos nulos y un 91,68 de participación.
Este 30% de los votantes que no se inclinaron por los candidatos seleccionados van a ser el objetivo a captar en la próxima campaña para la segunda vuelta.
Si bien se ha visto con frecuencia casos en los cuales el candidato que obtuvo el segundo lugar repunta en este nuevo proceso, cabe la posibilidad de que este no sea un caso similar, en vista de que la mayor cantidad de votantes a captar fueron seguidores de las propuestas de Fajardo, un candidato centrista, reconocido por su visión “descontaminada” y poseedor de la desfavorabilidad más baja entre todos los candidatos.
De esta manera, sería arriesgado pensar que los adeptos a este ex-candidato podrían sumarse a la nueva oleada de votantes que apoyarán las ideas izquierdistas de Petro, quien ha sido catalogado en diversas ocasiones como el representante del castrochavismo en Colombia.
El nativo de Ciénaga de Oro perteneció a la exguerrilla del M-19 y promete mantener el acuerdo de paz con las FARC. Ante este panorama, Duque deberá mover adecuadamente su maquinaria propagandística para asegurar estos votos a su favor.
¿Hacia dónde se inclinará finalmente la balanza? Eso lo definirán las encuestas, las mesas de votación y la población colombiana, además de las estrategias que serán las protagonistas las próximas tres semanas.
*Carla Mendoza es estudiante de la Universidad Monteávila