Boda Real Harry y Meghan: la irrupción del modernismo en la Casa Windsor

Boda real Meghan y Harry

Yanuacelis Aure.-

Boda real Meghan y Harry
Primer matrimonio interracial en la monarquí­a británica. Foto: Cortesí­a

En la capilla San Jorge, del castillo Windsor, se celebró este sábado uno de los acontecimientos más esperados de este año: el enlace entre la actriz estadounidense Meghan Markle y el prí­ncipe Harry, unión que ha roto los cánones protocolares tí­picos de estos enlaces y que otorga modernismo a estructuras tradicionales y conservadoras.

Esta historia, sin querer, recuerda la relación entre el rey Eduardo VIII y la actriz estadounidense divorciada Wallis Simpson, unión que generó la abdicación del monarca por amor, en 1936, poco después de asumir el trono.

El enlace de Meghan y Harry generó gran expectativa. El romance rompió con las tradiciones de la familia real británica, al convertirse el prí­ncipe en el primer miembro de la Corona que no renuncia a su puesto en la lí­nea de sucesión por casarse con una mujer divorciada, según reportó la revista VanityFair.

Meghan es la primera mujer divorciada que entra a la realeza. Foto: Cortesí­a

Markle estuvo casada tres años con el productor Trevor Engleson. La actriz de 36 años también se convirtió en la primera novia católica que recibe la casa Windsor. Es la “primera ocasión que un prí­ncipe se casará por la iglesia con alguien católico”, indicaron medios especializados.

Asimismo, muchos han destacado el hecho de que es el primer matrimonio interracial que se da en la Casa de Windsor, pues la actriz es fruto de la unión entre una instructora de yoga afroamericana, Doria Radlan, y el director de fotografí­a Thomas Markle.

Las raí­ces de Markle han despertado algunos comentarios racistas por parte de algunos medios ingleses, a lo que la futura esposa del segundo hijo del prí­ncipe Carlos con la princesa Diana, se pronunció en una entrevista: “Por supuesto que es desalentador. Es una lástima que ese sea el clima en este mundo, centrarse tanto en eso o ser discriminatorio en ese sentido”.

El noviazgo fue confirmado en un comunicado donde se exigí­a respeto a la actriz. Foto: Cortesí­a

Sobre la reacción de la monarca ante el enlace de su nieto, el argentino Roberto Devorik, í­ntimo amigo de Diana de Gales, aseguró que estaba“seguro de que se ha llevado un disgusto con esta relación. Visualmente, no es lo que le hubiese gustado. Para ella es una foto chocante”.

La familia real es muy racista. Si aceptan esto, es solo porque no se pueden permitir rechazarlo: la popularidad de la Corona depende hoy de los tres mosqueteros que son Guillermo, Kate y Harry”, añadió.

Mientras que otra fuente cercana al prí­ncipe declaró que “el mayor problema no es que ella sea divorciada o su origen racial, sino que es norteamericana. Eso despierta el fantasma de Wallis Simpson, a quien todaví­a culpan de haber acabado con el prestigio de la monarquí­a”.

Meghan y Harry se conocieron en una cita a ciegas. Foto: Cortesí­a

Por su parte, Ingrid Seward, directora de la revista Majesty y autora de My Husband and I, un ensayo sobre los setenta años de relación de Isabel II y el duque de Edimburgo, aseguró en una entrevista a Vanity Fair que “lo único que le podrí­a preocupar a la reina de esta chica es que venga de un hogar desestructurado. Siempre que alguno de sus hijos se ha casado con una mujer que vení­a de ese tipo de entorno la historia ha acabado mal. Pero la reina es la persona menos esnob que hay en el mundo y creo que estará feliz de ver feliz a Harry”.

Pero dejando a un lado sus raí­ces y estado civil, la actriz ha generado polémica en diferentes ocasiones. Una fue el pasado mes de marzo, que de acuerdo con un artí­culo de Vogue, en un acto de agenda oficial la actriz tocó el tema de los movimientos feministas que cobraron fuerza en Hollywood, cuando la familia real británica debe mantener una postura apolí­tica.

“Ahora mismo, en el clima que estamos viviendo, hay tantas campañas (#MeToo y #TimesUp) no hay mejor oportunidad para continuar arrojando luz sobre el sentimiento de empoderamiento femenino y que las personas las ayuden -hombres incluidos- en esto”, manifestó Markle durante el primer Foro de la Royal Foundation.

Meghan renunció a su carrera para casarse con el prí­ncipe Harry. Foto: Cortesí­a

La actriz también es conocida por su labor humanitaria. En el 2016 se convirtió en embajadora mundial de WorldVision y viajó a Ruanda para ver el impacto de las iniciativas de agua limpia de la organización benéfica. Un año antes, fue nombrada defensora de las mujeres de la ONU para la participación polí­tica y el liderazgo.

Otro de los detalles inusuales de este tipo de enlace es que el padre de Meghan Markle no estuvo presente en la ceremonia para llevar a su hija al altar, debido a que –según versiones oficiales- sufrió un infarto poco antes del matrimonio, aunque hay versiones que señalan hay hechos más í­ntimos para no asistir. Los padres de Meghan están divorciados.

En su puesto actuó el prí­ncipe Carlos quien acompañó a su futura nuera hasta el altar, donde se la entregó a su hijo. Otro hecho inédito de este enlace, de quienes serán conocidos desde hoy como los duques de Sussex.

*Yanuacelis Aure es estudiante de la Universidad Monteávila

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