Dubraska Lanza
Venezuela atraviesa una de las crisis más graves de su historia, económica, política, social en materia de derechos humanos y en el centro de esta coyuntura la mujer se juega la carta más débil, al parecer de Gabriela Buada Blondell, defensora de la mujer de Amnistía Internacional Venezuela, organismo presente en más de 150 países del mundo.
Buada, activista en derechos humanos, comunicadora social, egresada de la Universidad Santa María, donde dicta clases, asegura: “Las mujeres son el foco más vulnerable de la crisis y la emergencia humanitaria que estamos viviendo”, además estima que esta situación ha llevado a que Venezuela se encuentre en un franco retraso en materia de los derechos para la mujer.
Para Buada entre las manifestaciones que atentan contra los derechos de la mujer se encuentra “el ver a mujeres realizando colas durante horas para adquirir alimentos u otros artículos de necesidad”.
La experta recuerda que según el Informe de mujeres al límite, publicado a finales del 2017, por el Centro de Justicia y Paz (Cepaz), los hombres están comiendo un promedio de 15% de las proteínas requeridas para la nutrición, mientras que las mujeres solo un 3%; es decir, “las mujeres estamos dejando de comer para darles la comida a los hijos y a los maridos”.
De estas cifras se evidencia el tema del machismo en Venezuela, la existencia de una cultura patriarcal, según la experta, que se deja notar en los ámbitos políticos, económicos y sociales.
En este sentido, cuestionó unas presuntas fotografías de la gobernadora del estado Táchira, Laidy Gómez, que fueron publicadas a los pocos días de obtener la representación regional. En las imágenes Gómez aparece escasa de ropa. Esta exposición solo busca  desprestigiar la imagen de la funcionaria solo por ser mujer, al parecer de la activista.
En la Venezuela actual uno de las principales violaciones a los derechos humanos es la violencia de género. En el país, entre mayo de 2017 y febrero de 2018, se han contabilizado 64 casos de mujeres asesinadas solo en la Gran Caracas, de las cuales 12 fueron víctimas de sus parejas, según denuncias de medios de comunicación nacionales.
La experta estima que el índice de feminicidios ha aumentado considerablemente en el país, “además de ser mayor el número de mujeres víctimas de maltratos proveniente incluso de funcionarios y funcionarias, hechos que se evidenciaron durante las manifestaciones del año 2017”. Buada afirma haber presenciado abusos hacia la víctima a la hora de realizar una denuncia ante los órganos competentes, revictimizándola.
Entre los casos más reconocidos en el país, en este sentido, se encuentra el de Linda Loaiza López, joven que fue secuestrada, agredida física y sexualmente por más de tres meses, en el año 2001.
En la actualidad el caso de se discute en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, siendo el primero de origen venezolano sobre violencia de género que alcanza esta instancia.
Para Buada, en este caso, “el sistema de justicia, por tener cierta inclinación o cierta condescendencia con el agresor, se vio viciado en todo el proceso, lo que hizo que a Linda no se les respetaran sus derechos, no obtuviera justicia en su país y la llevó a la determinación de ir a buscar justicia a instancias internacionales”.
A su parecer, Loaiza representa un ejemplo para la mujer venezolana, pero a su vez agrega que muchos casos de violencia de género no son denunciados justamente por cómo fue tratada, “al ser revictimizada, acusada incluso de conformar una red de prostitución”.
La profesora Buada no cree que las acciones de Loaiza ante la Corte Iberoamericana vayan a significar algún cambio en el sistema judicial venezolano de inmediato. Sin embargo, sí considera que la decisión de esta instancia tendrá “evidentemente repercusiones a instancias internacionales”.
“Esta decisión significará una alerta acerca del sistema judicial venezolano y de cómo es tratada la mujer víctima de alguna agresión, tanto física como psicológica, cuando trata de hacer alguna denuncia”, afirma.
Para finalizar la profesora de la Santa María hizo un llamado al respeto a la figura de la mujer, hecho que considera un reto que abarca desde la crianza de los niños hasta la formación de los adultos mayores. “Es importante hacerles entender que la mujer es tan capaz como el hombre”.
*Dubraska Lanza es estudiante de la Universidad Monteávila
