Emilio Spósito Contreras.-
Rafael Caldera (1916-2009) nació en la ciudad de San Felipe, capital del estado Yaracuy. Estudió Derecho en la Universidad Central de Venezuela (1939), y aunque es conocido como profesor de Derecho del Trabajo, fue un estudioso del Derecho Romano, al punto que la Universidad de Los Andes publicó en dos tomos sus apuntes de la materia, iniciados cuando apenas era estudiante de Derecho con el profesor Juan José Mendoza:
CALDERA, Rafael, Derecho Romano: resúmenes. 2 tomos. Universidad de Los Andes. Mérida 1996.
Fundador del Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), de tendencia humanista cristiana, fue electo presidente de la República en dos oportunidades, para el período 1969-1974 y 1994-1999. En ambas oportunidades a Caldera le tocó conducir a un país convulsionado.
Un destacado bellista, Caldera escribió en 1935 una biografía de Andrés Bello premiada por la Academia Venezolana Correspondiente de la Española, y dirigió la publicación de las obras completas de Bello, editadas por el Ministerio de Educación en 1955.
Por su parte, Andrés Bello (1781-1865), nació en Caracas, fue el sabio de formación profunda que contribuyó a levantar el soporte cultural de las nacientes repúblicas latinoamericanas. Su poesía, su gramática castellana y latina, su proyecto de código civil para Chile, sus investigaciones históricas han sido tan importantes para nuestra independencia como las batallas de Carabobo (1821) y Junín (1824).
Graduado de bachiller en Artes (1800) en la Universidad de Caracas, continuó estudios de Derecho sin llegar a graduarse. Dictó clases particulares, entre otros, a Simón Bolívar, y junto a éste y Luis López Méndez, fue comisionado del gobierno revolucionario de Caracas ante la monarquía británica en 1810, de Londres pasó a Santiago de Chile en 1829, donde murió en 1865. Fue fundador de la Universidad de Chile en 1842.
En el marco de su proyección de un código civil para Chile y su labor pedagógica, Bello elaboró un texto para divulgar y promover el estudio del Derecho Romano:
BELLO, Andrés, Derecho Romano. Tomo 17/26 de las Obras completas. La Casa de Bello. Caracas 1981
Sobre ello el gran bellista Rafael Caldera anotó que en Memoria presentada en 1859 a la Universidad de Chile, Bello vuelve sobre el tema de la necesidad de ampliar el estudio del Derecho Romano:
Esta vez repite, entre los principales argumentos, el de la utilidad que para la formación del jurisconsulto representa la lógica romana, “tan rigurosa en sus deducciones que el gran Leibnitz no dudó compararla con el proceder del raciocinio matemático” (p. 176).
Precisamente en ello se evidencia la extraordinaria labor humanista de Andrés Bello en América: a partir de la Antigí¼edad, desde la cultura latina, interpretar la realidad para avanzar a un estado de la humanidad considerado clásico, en el sentido indicado por Petrarca en su poema ífrica (editado en 1501): “…hay quizás una época mejor en reserva; esta inercia de falta de memoria no durará siempre. Después de que la oscuridad se haya disipado, nuestros nietos serán capaces de regresar andando a la pura brillantez del pasado” (IX, 453-457).
*Emilio Spósito Contreras es profesor de la Universidad Monteávila