Angel Fernández.-
Una de las premiaciones más flojas que se hayan recordado de los Grammy’s se vivió el pasado domingo en Nueva York. Muchos premios han de considerarse desmerecidos. Además de ello no se sintió una imparcialidad de género a nivel musical, donde el Rock se vio lateralizado, en una interpretación a la distancia de la mítica banda U2. Mientras, al rap se le dio una excesiva atención mediática.
Ciertos artistas quedaron olvidados después de presentar proyectos aún más prometedores. Entre las salvedades siempre estarán los performances, como por ejemplo el de Clark Jr., o el homenaje a caídos del tiroteo de las Vegas o el bombardeo en Manchester con la canción de Eric Clapton, interpretada por voces del Country “Tears in Heaven”.
El homenaje musical a memoria de estrellas que dejaron de brillar en industria tuvo un especial cierre con el exitazo de Logic“1-800-273-8255”, que trata un tema delicado como el del suicidio. Repercute por la ausencia de artistas como Chris Cornell (Vocalista de Soundgarden, Audioslave y Temple of theDog) o Chester Bennington (Vocalista y líder de la banda Linkin Park), recordados en el memorándum por ser grandes talentos, que en medio de una fuerte depresión se quitaron la vida.Â
La noche de los Grammy’s transitó por una vía polémica que arremetió con la figura de Trump. Bajo el mando de James Corden como presentador, se vivieron momentos de humor inteligente contra las cualidades más intolerables que presenta el actual presidente de los Estados Unidos contra la sociedad americana. El discurso se acompañó de una búsqueda de la igualdad y la denuncia contra abusos hacia las mujeres. El momento de Kesha junto a varias artistas como Camila Cabello, Julia Michaels o Cindy Lauper interpretando “Praying” fue un reclamo artístico que enterneció una noche tensa.
Los grandes ganadores de la noche fueron Bruno Mars y Kendrick Lamar. Mars se llevó más premios de los esperados por audiencias y ciertos expertos, ganador de seis gramófonos, donde destacaron “That’swhat I like” como canción del año, álbum del año y grabación por 24K Magic (ílbum y canción del mismo nombre). Kendrick Lamar se llevó hasta 8 premios dentro de su género. Cuando muchos esperaban dentro del rap una disputa dura entre Lamar y Jay-Z, el primero terminó llevándose buena parte de los reconocimientos que disputó, perdiendo únicamente en 2 categorías con el artista nacido en Hawai.
La figura icónica del Rap Jay-Z y el fenómeno de éxito de la representación latina de “Despacito” dejaron muchas decepciones en la noche. Cuando muchos esperaban que la canción de Fonsi y DaddyYankee ganara canción o grabación del año, ambos premios les fueron arrebatados por el hawaiano autor del disco 24K Magic.
Cantautores como Chris Stapleton y Ed Sheeran cumplieron con las expectativas. El cantante en pleno apogeo de música Country se coronó por mejor álbum del género por “From A Room: Vol. 2” y el talentoso pelirrojo destacó especialmente en la categoría pop de álbum (Divide) y por interpretación en solitario (Shape of You).
La interpretación en vivo más llamativa de la noche fue la de Sir Elton John, quien según los medios, habría hecho su última presentación en vivo el pasado 28 de enero. Cantó varios éxitos en una mezcla donde destacó “Tiny Dancer”, junto a la estrella joven Miley Cyrus.
 Ganadores más destacados de la noche:
ílbum del año: 24K Magic, Bruno Mars
Grabación del año: 24K Magic, Bruno Mars
Canción del año:That’sWhat I Like, Bruno Mars
Mejor interpretación de pop en solitario :Shape Of You, Ed Sheeran
Mejor álbum de pop:Â Divide, Ed Sheeran
Mejor artista revelación:Â Alessia Cara
Mejor álbum de rap:Â Damn, Kendrick Lamar
Mejor interpretación cantada de rap:Â Kendrick Lamar y Rihanna por Loyalty
Mejor interpretación de rap:Â Humble, Kendrick Lamar
Mejor canción de rap:Â Humble, Kendrick Lamar
Mejor video musical:Â Humble, Kendrick Lamar
Mejor álbum de pop latino: «El Dorado», Shakira
Mejor álbum de country:Â From A Room: Volume 1, Chris Stapleton
Mejor álbum de comedia:Â TheAge Of Spin & Deep In TheHeart Of Texas, DaveChappelle
*Angel Fernández es estudiante de la Universidad Monteávila