Yanuacelis Aure.-
Desde que Enrique Peña Nieto comenzó su mandato en el 2012 ha tenido que lidiar con una serie de dificultades en su país, como la violencia generada por los carteles de droga mexicanos, reformas poco efectivas que le han valido la oposición de los gremios de profesores y trabajadores, entre otros.
Sin embargo, los problemsa que han causado más impacto en el país latinoamericano han sido las intenciones del presidente estadounidense Donald Trump de construir un muro que separe a su país de México y las constantes acusaciones de corrupción contra el gobierno.
Con respecto a la primera cuestión, el mandatario estadounidense ha demostrado que sus promesas de campañas no piensa dejarlas sólo en palabras, sino también convertirlas en acciones. Trump mantiene una relación tensa con el país vecino, debido a que sigue insistiendo en la construcción del muro.
De acuerdo con el diario mexicano Excélsior, se cree que añadir los fondos para el muro a la medida de gastos de defensa, que incluye enormes incrementos para el Pentágono, aparentemente garantizaría su aprobación en la Cámara de Representantes, a pesar la oposición de políticos demócratas y algunos republicanos.
Sin embargo, la tensión con México también se debe a la corrupción porque, según un artículo del sitio web Proceso, Trump dio la orden de que cada uno de los miembros de su gobierno redacte un informe cada vez que se reúna con cualquier gobernador o miembro de un partido político mexicano, para evitar que estos queden envueltos en escándalos relacionados con el manejo de fondos públicos.
“La corrupción existe en muchas formas dentro del gobierno y la sociedad de México, incluida la corrupción en el sector público y privado (fraude, falsificación de demandas y denuncias, etcétera), así como asuntos de conflicto de interés que no están definidos dentro del marco legal”, señala el informe publicado por el portal.
También se teme que algunos políticos mexicanos puedan estar vinculados a mafias de droga, como son los casos del exgobernador quintanarroense Villanueva Madrid, y recientemente el de Veytia, cuyos nombres fueron mencionados en procesos criminales en cortes federales estadunidenses a narcotraficantes de Los Zetas o de los cárteles del Golfo, Juárez y Sinaloa.
Otros escándalos han salpicado directamente a la figura presidencial. Hace un año se reveló que la “Casa Blanca” (como se le conoce a la mansión que está a nombre de la actriz y primera dama mexicana Angélica Rivera) fue avaluada en 7 millones de dólares y, de acuerdo con un artículo del diario El Tiempo, en cuya compra al parecer hubo un conflicto de interés, pues fue construida por el Grupo Higa, una de las empresas que ganó la licitación del tren México-Querétaro, Â y que había ejecutado obras en el estado de México mientras Peña Nieto era gobernador.
Este no es el único affaire que ha sido protagonizado por Rivera, pues en este mismo artículo se hace mención a una investigación, realizada por el diario The Guardian, en la que se revela que la primera dama utiliza en Miami un apartamento de lujo que es propiedad de un grupo empresarial que tiene contratos con el gobierno que dirige su esposo.
Sobre la corrupción mexicana han opinado varias personalidades públicas como el historiador Lorenzo Meyer, quien dijo que “está en el centro de todos los problemas públicos”.
“Ya sabemos que las constructoras son una fuente impresionante de corrupción, no es de ahora”, agregó el catedrático.
La periodista Georgina Morett coincidió en que “cada vez vemos más corrupción. Nuestras carreteras son cada vez peores, ya no tenemos ferrocarriles, ya no competimos por los mejores hospitales de Latinoamérica.”
Este mismo tema no le ha sido indiferente a otros gremios como el cinematográfico, ya que recientemente Peña Nieto twitteó que “México se enorgullece de los jóvenes mexicanos que participaron y triunfaron en el Campeonato Internacional de Cálculo Aritmético Mental”, a lo que el actor Gael García Bernal, conocido por su papel en la serie Mozart in the Jungle y la película Amores Perros, respondió que “¿se imaginan qué orgullo sería si estos talentos acaban ayudando a destituir y enmendar gobiernos plagados por corrupción como el nuestro?”.
El actor Diego Luna, conocido por la película Star Wars: Rogue One, Â formó parte de un evento contra la corrupción realizado el lunes 17 de julio y que fue convocado por #VamosPorMás para impulsar el combarte contra este flagelo y poner ojo en las fallas por parte del Senado, al no haber nombrado un fiscal anticorrupción, y los gobiernos estatales, por no tener leyes que traten mejor este problema, según informó el diario El Universal de México.
* Yanuacelis Aure es estudiante de Comunicación Social de la Universidad Monteávila.
