Nosotros no comenzamos el fuego II

Vicente Corostola.-

1955

Desde Francia llega al celuloide la “gatita” Brigitte Bardot. Estudiantes anti comunistas toman las calles de Budapest. La Revolución Húngara ha comenzado. La gigantesca cabeza de Stalin por el suelo. Los tanques en la calle. Al otro lado del rí­o, en la bicromí­a norteamericana, Rosa Parks se niega a ceder su asiento del autobús al “blanco” de turno. Arrestada, cadena en mano, fue la bují­a para el movimiento por los derechos civiles. Post Stalin, Nikita Khrushchev, mientras, la actriz Grace Kelly deja el firmamento estrellado de Hollywood para ser una princesa: la de Mónaco. El best-seller Peyton Place es La Caldera del Diablo y el Canal de Suez se trasforma en pelotica de ping-pong entre británicos, franceses, estadounidenses, soviéticos, israelí­es y egipcios.

“Bardot, Budapest, Alabama, Krushchev / Princess Grace, Peyton Place, trouble in the Suez”

1957

Nueve jóvenes “de color” de Little Rock quieren estudiar. Para ellos está prohibido. Lo negro es negro y lo blanco es mejor. Apadrinados por Eisenhower y los militares en la calle. El Doctor Zhivago, soviético de pura casta, es prohibido en la unión soviética. Mickey Mantle aparece sosegado en el jardí­n central. A punta de batazos es el rey. Los Yankees son suyos. El On The Road de Jack Kerouac es la esencia de la generación beat, y el Sputnik comienza a dar vueltas en la carrera por el espacio. Zhou Enlai, de la China Roja, le agita a occidente la banderita de la paz y la pelí­cula The Bridge On The River Kwai es ganadora de siete Oscar de la Academia.

“Little Rock, Pasternak, Mickey Mantle, Kerouac / Sputnik, Chou En-Lai, Bridge on the River Kwai”

1958

Lí­bano estalla. El presidente Chamoun quiere atornillarse en el puesto y en Francia, el héroe de la Segunda Guerra Mundial, Charles de Gaulle, se hace presidente. New York queda desolada de béisbol. Sus equipos agarran las maletas y se mudan al sol de California. El asesino en serie, Charles Starkweather, abarca el año con sus atrocidades y la talidomida hace sus estragos.

“Lebanon, Charles de Gaulle, California baseball / Starkweather, homicide, children of thalidomide”

1959

El rock & roll ha muerto. La avioneta que transporta a Buddy Holly ha caí­do. Charlton Heston, Roma, Cristo, Ben-Hur. Able y Miss Baker son los primeros monos espaciales en ir y venir, mientras veí­an como cien jefes de la mafia poní­an patas pa’ arriba a New York. El Hula Hoops se convierte en moda universal. Girar, girar y girar. Fidel Castro derroca a Fulgencio Batista. A caballo llega la Revolución Cubana, y el hijo de Henry Ford tiene su carro, el Edsel.

“Buddy Holly, Ben Hur, space monkey, Mafia / Hula hoops, Castro, Edsel is a no-go”

1960

El avión espí­a U-2 es derribado por los soviéticos. Bono no lo tripulaba. Una “extraña” elección presidencial. Protestan viene y van. El primer presidente de Corea del Sur termina en Hawaii. A lo lejos la cacerí­a contra Allen Freed. El rock & roll es condenado. El soborno. La payola. Joven, brillante, atractivo y con una bella mujer. ¿Qué podrí­a salir mal? Llega a la presidencia de EEUU, John F. Kennedy, y el twist de Chubby Checker revoluciona el mundo. Marion se encuentra en la ducha con el puñal de Psycho de Alfred Hitchcock, mientras el Congo Belga manda a Bélgica a Bélgica y se queda con el Congo.

“U2, Syngman Rhee, payola and Kennedy / Chubby Checker, Psycho, Belgians in the Congo”

1961

El cazador Ernest Hemingway se caza a sí­ mismo con una de sus tantas escopetas. Atrás quedan la Bodeguita del Medio y la Estafeta. El Nazi Adolf Eichmann es cazado en la argentina. Pagará por sus pecados. La contracultura hippie se emociona con el hombre criado por marcianos de Robert Heinlein, Stranger In A Stranger Land. Más tarde pasarí­a algo parecido con ET y Alf. Guitarra bajo el brazo, Bob Dylan le canta a un mundo diferente, aunque en Berlí­n, los soviéticos se divierten  jugando al albañil. De la Calle Ocho a la Bahí­a de Cochinos todo fue aparatoso.

“Hemingway, Eichmann, Stranger in a Strange Land / Dylan, Berlin, Bay of Pigs invasion”

1962

Peter O’Toole hace de Lawrence of Arabia. No hay grito que calle el pandemónium de la Betlemaní­a y no hay suficientes aplausos para la Universidad de Mississippi por aceptar en sus pupitres a James Meredith. Aunque más tarde la historia le clavarí­a su traición. John Glenn consiguió la órbita en la Friendship 7; y regresó. Sonny Liston golpea en el miedo de sus oponentes. Floyd Patterson solo aguantó segundos y a lona.

“Lawrence of Arabia, British Beatlemania / Ole Miss, John Glenn, Liston beats Patterson”

1963

El huno blanco se esparce por seis continentes con el Papa Pablo VI. Mientras unos intentan ser uno. Malcolm X intenta separarlos en la Nación del Islam. Luego unirlos. Los primeros lo hacen sentir lo frí­o del suelo. El Secretario Británico para la Guerra, John Profumo, puso patas pa’ arriba la Cámara de Los Comunes; y alguna falda. Un francotirador. Un carro descapotable. Una caravana presidencial y John F. Kennedy muerto.

“Pope Paul, Malcolm X, British politician sex / JFK, blown away, what else do I have to say”

1964/1989

La pí­ldora anticonceptiva. El control de natalidad. La independencia sexual y la controversia. Mientras Vietnam y la guerra seguí­an, Ho Chi-Minh deja el poder y Nixon es presidente. Escenografí­a de Kubrick. O no. “Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad. Neil Armstrong pisa la luna. Seiscientos mil jóvenes invaden una granja. Woodstock. El antes y el después de la música popular contemporánea. ¡Nixon otra vez! Robo de documentos. Espionaje. Dimisión. Inicio del periodismo de investigación. El Caso Watergate. Musicalizado a punk rock. Hey ho, lets go! Y en Israel, Menachem Begin es el primer ministro; y el ex actor Ronald Reagan presidente de USA. La Guerra de los Seis Dí­as. Yom Kipur. Palestina. Israel. La OLP. El Chacal. Y el secuestro de aviones. El ayatolá Khomeini se hace con Irán y The Clash le cantan una canción. La Unión Soviética se hace con Afganistán; y en La Rueda de La Fortuna nadie sale afortunado. Sally Ride emula a Valentina Tereshkova dando vueltas por el espacio. El heavy metal es demandado, luego, absuelto. Mientras, las deudas externas hací­an su aparición. Veteranos de Vietnam quedaban sin hogar. El SIDA se apoderaba de algunos; y las drogas duras de otros. Es la era de la inyectadora. A bala limpia Bernie Goetz tomo la ley en su propia mano. Es bueno, es malo. La sociedad estalla. Estudiantes chinos se revelan. Frente al cañón de un gran tanque, un héroe, mientras, Pepsi y Coca-Cola luchan a fuego su porción de mercado; y la quemada de Michael Jackson.

“Birth control, Ho Chi Minh, Richard Nixon back again / Moonshot, Woodstock, Watergate, punk rock / Begin, Reagan, Palestine, terror on the airline / Ayatollah’s in Iran, Russians in Afghanistan.

Wheel of Fortune, Sally Ride, heavy metal, suicide / Foreign debts, homeless vets, AIDS, crack, Bernie Goetz / Hypodermics on the shores, China’s under martial law / Rock and roller cola wars, I can’t take it anymore”

“no empezamos el fuego, siempre ha estado ardiendo desde que el mundo gira. No empezamos el fuego, no; no lo encendimos, pero intentamos combatirlo”

Es el resultado de un vasto inventario de la cultura popular. Rico en hechos históricos. Aunque algunos se quedaran por fuera. Desde el nacimiento de Billy Joel hasta el dí­a en que se sentó a escribirla. Es la cronologí­a de corta y pega que le tocó vivir hasta 1989. Si hacemos un ejercicio histórico podemos añadir varias estrofas más.

1989/2020

Gorbachov y la perestroika. La caí­da del muro de Berlí­n. Adiós a Yugoslavia y Checoslovaquia. McDonald’s en Rusia. Los Beatles Back in USSR. Chernóbil. Forrest Gump. Harry Potter. El Titanic. Friends. Lady Di. El grunge. Napster. Las vacas locas. Chávez. Las Torres Gemelas. Bin Laden. La explosión del Columbia. Facebook y Twitter. ¿Por qué no te callas? Y el adiós a Juan Pablo II. Obama. Michael Jackson. Wikileaks. WhatsApp. Instagram. Netflix. Amazon. Los youtubers. El reguetón. Al Qaeda. Fidel Castro. Notre Dame. El Me Too. Los papeles de Panamá y el coronavirus.

*Vicente Corostola es profesor de la Universidad Monteávila

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