Angel Peña.-
Un cabeceo francés y un terrible error del guardameta uruguayo le dieron la victoria a Francia, clasificándose así a las semifinales de Rusia 2018 al derrotar a una selección uruguaya que basó su juego en el contacto físico.
 Francia sigue viva en la Copa Mundial de Fútbol tras vencer a Uruguay 2-0 en un partido intenso. Los galos supieron jugar sus cartas para anular a los sudamericanos, cuyo juego se basó básicamente en el contacto físico.
Los charrúas querían hacer historia, accediendo a una nueva semifinal y desde el primer minuto del partido le dejaron claro su estilo a Francia: intensidad física y contacto para generar ocasiones de gol.
El primer gol galo partió de una falta. Griezmann sirvió la pelota con un centro al punto penal donde se encontraba Rafael Varane, él mismo remató de cabeza anticipándose a toda la defensa de Uruguay.
Comenzado el segundo tiempo, la celeste no bajó la intensidad y llevó la batuta del control del partido. Pero minutos más tarde, su guardameta, Fernando Muslera, se convertiría en el protagonista del encuentro, pero no a favor de ellos.
Todo partió de un tiro al arco de Griezmann, donde Muslera iba a cerrar las tenazas. Pero, se encontró mal parado y el balón rozó sus manos y terminó entrando a la portería, imponiendo el resultado 2-0. Francia controló el encuentro y Uruguay tenía cada vez más difícil la remontada.
Por si fuera poco, una controvertida acción de Mbappé provocó una trifulca sobre el césped, sancionando al jugador del PSG con tarjeta amarilla.
Con el resultado final, Francia avanza a las semifinales de Rusia 2018 y espera por su contrincante que saldrá del partido entre Brasil y Bélgica.Â