Yanuacelis Aure.-
El pasado 24 de marzo se realizó la #MarchForOurLives en la que miles de estadounidenses protestaron para exigir un control de armas, tras los numerosos tiroteos que se han producido en el país. Una multitudinaria manifestación que todavía no encuentra respuestas políticas, mientras las víctimas intentan recuperar su tranquilidad.
La manifestación que se realizó en la capital del país se llevó a cabo tras el tiroteo perpetrado por Nikolas Cruz en la secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, que dejó 17 muertos y en el que se vieron afectados dos venezolanos: Joaquín Oliver, de 19 años, quien falleció y Anthony Borges, joven de 15 años, que recibió cinco disparos al proteger a sus compañeros.
«Ninguno sabíamos qué hacer. Él tomó la iniciativa sólo para salvar a los demás», aseguró Carlos Rodríguez, uno de los compañeros de Borges. El adolescente es considerado un héroe.
El resultado de este tiroteo fue que el movimiento del pasado mes se convirtió en uno de los más multitudinarias desde la época de la Guerra de Vietnam, ya que según los organizadores en la capital marcharon 800.000 personas. También contó con el apoyo de diversos artistas, entre ellos el actor George Clooney y su esposa, quienes donaron 500.000 dólares para ayudar a financiar el evento.
Mientras que otras celebridades como Demi Lovato, Selena Gómez, Kim Kardashian y Paul McCartney estuvieron presentes en el evento, este último recordó a su compañero John Lennon, por ser una de las tantas víctimas de la falta de control de armas. “Uno de mis mejores amigos fue asesinado aquí por la violencia armada, así que esto es importante para mí”, aseguró el cantante.
La psicóloga egresada de la UCAB, con especialización clínica en la UCV y actual psicóloga clínica forense del Cicpc, Yuraima Cruz, recordó que antes en Venezuela se exigía para dar el porte de armas una evaluación psicológica completa y certificada por la federación de psicólogos de Venezuela con formularios numerados. “En Estados Unidos es mayormente delicado que menores de edad, a través de páginas de compra como Amazon, puedan adquirir armas sin ningún tipo de regulaciones”.
La especialista también destacó que “por lo general” los autores de estos crímenes “son adolescentes o jóvenes quienes han sido víctimas de bulling, agresiones, maltrato de larga data, con graves dificultades para defenderse y para poder integrase a grupos de pares. Se sienten aislados, rechazados, posiblemente sin soporte familiar que les ayude a superar esto o a recibir ayuda profesional de psicólogos o psiquiatras”.
También explicó que “desarrollan depresión, resentimientos, sensación de impotencia y vulnerabilidad, sintiendo que nadie puede ayudarlos, en un momento dado, vuelcan hacia su ambiente toda esta rabia de manera desbordada y siendo tan fácil obtener armas sin licencia, ni permisos, pues es una opción descargar esa ira e impotencia asesinando masivamente”.
Sin embargo, Cruz destacó que estos cambios emocionales no son perceptibles a simple vista. “Por ser jóvenes introvertidos puede que casi nadie, ni su familia, note estos cambios emocionales, aunque esto habla de poca comunicación dentro del grupo familiar y poca cercanía para notar el nivel de sufrimiento que padecen“.
“En un porcentaje menor podrían haber jóvenes con diagnósticos psiquiátricos mayores, como esquizofrenia o trastorno bipolar, pero esta descrito que son menos”, añadió.
En relación con las secuelas que padecen las personas expuestas a estas trágicas vivencias añadió que “lo más seguro es que desarrollen alguna psicopatología como trastorno de estrés post traumático, el cual surge como una reacción o alteraciones en la esfera mental por haber vivido una situaciones de estrés extremas o graves como catástrofes naturales, violaciones, secuestro, intento de homicidio, etc. Con síntomas como ansiedad extrema, depresión, llanto frecuente, síntomas físicos como taquicardias, sudoración, además temor a salir de la casa o andar solo, con pesadillas, insomnio, flash back o revivir imágenes de lo sucedido, hipervigilancia y rechazo a volver al sitio del suceso.”
Asimismo, aseguró que este hecho puede llevar a los estudiantes afectados a “la pérdida de año escolar y a la necesidad de cambiarse de escuela, lo que también genera pérdida del grupo de amigos”, pero también explicó que “la superación parte de nuestras fortalezas de personalidad para enfrentarlo” y de “buscar atención psicoterapéutica y hasta psiquiátrica, a fin de que disminuyan y desaparezcan los síntomas y se pueda reincorporar a la vida diaria nuevamente. Sin embargo, destacó que “hay personas que quizás requieran el uso de psicofármacos para restablecer el sueño.”
En cuanto a la diferencia de estos crímenes en relación a los que ocurren día a día en Venezuela, la psicóloga aseveró que “el hecho de ser sociedades totalmente distintas generen un tipo de delito muy disímil”, pues en Venezuela “los crímenes son pasionales, sin patrones reiterados en la selección de víctimas, pues éstas son escogidas de forma fortuita” Como es el caso de “personas que están menos alertas o desprevenidas”, víctimas del delito que es “perpetrado para obtener objetos de valor debido a la situación económica y precaria que tenemos.”
En Estados Unidos explicó que “hay la tipología del asesino serial que escoge sus presas en base a un patrón físico y psicológico que está vinculado casi siempre a situaciones de su pasado que todavía están en conflicto.” Así como también existen en la nación norteamericana “los asesinos que tienen patologías psiquiátricas mayores.”
Los únicos delitos que Cruz mencionó que se dan en ambos países “son los asociados al tráfico y venta de drogas, por ser el negocio de mayor proyección económica en el mundo.”
Por otro lado, el tiroteo de Parkland no fue el más reciente ya que el martes 3 de abril una mujer de 39 años identificada como Nasim Najafi Aghdam hirió a tres personas en la sede de YouTube, ubicada en el norte de California, para después suicidarse.
A pesar de lo seguido de los ataques y del descontento de muchos estadounidenses, el gobierno no ha dado signos de cambiar las leyes para un control, debido a que unos 14 millones de estadounidenses se declaran miembros de la NRA (Asociación Nacional del Rifle) y casi 8 de cada diez miembros son republicanos, además esta organización se ha encargado de donar dinero a muchos políticos, pues solamente en las elecciones de 2016, la NRA repartió casi 50 millones de euros en donaciones a campañas.
Entre los políticos que han recibido dinero de la NRA se encuentra el senador republicano Marco Rubio, quien tras el tiroteo de Florida, tuvo que enfrentarse a las críticas por parte de las víctimas del incidente y sus familiares.
A pesar de que Rubio afirmó que los problemas del tiroteo “no pueden resolverse solo con leyes sobre las armas”, también aseguró que respaldaría las leyes que prohíben a los menores de 18 años comprar tales armas, apoyaría el cambio de sistema de verificación de antecedentes y la prohibición de los bump stocks, dispositivos que permite a las armas semiautomáticas disparar como ametralladoras.
*Yanuacelis Aure es estudiante de la Universidad Monteávila