Sharon: “Sobreviví a una masacre”

Sharon Truzman viajó desde Venezuela hasta Israel un día antes del Festival de música electrónica Supernova.  

Nicole Esusy .-

“Pensé en muchas cosas, en esconderme, en hacerme la muerta, en suicidarme. Para ese momento ya no había esperanza, yo solo sentía cómo las balas me rozaban y cómo la gente muerta caía detrás de mí”.

Al terminar esta frase, el calor caraqueño se tornó en un entorno frío y denso, se sentía el fuerte sentimiento de dolor en el ambiente.

Sharon Truzman, de 28 años, sobreviviente del ataque terrorista del 7 de octubre de 2023 en Israel, rompe el silencio con un llanto descontrolable.

El Club Hebraica fue el protagonista de esta tarde de café, que une a Sharon con su religión, colegio y comunidad al que “siempre pertenecerá sin importar las distancias”, resaltó.

Momentos antes, la venezolana y ciudadana israelí esperaba tranquilamente con un guayoyo en la mano, vestía ligera, se le notaba cómoda, casi que en pijama.

Explica que Nova es la organización que hace festivales y fiestas con temática de naturaleza en Israel, y que -en esta ocasión- el evento fue un festival de música por La Paz que comenzaba desde el viernes seis de octubre a las 10 P.M, hasta el sábado siete a las tres P.M.

“Teníamos mucho tiempo esperando esta fiesta, la gente compró entradas hasta con seis meses de antelación, pero yo compré la mía un día antes con mi amiga colombiana e israelí, fuimos las tres juntas, de hecho, hubo gente que viajó desde otros países para ir”, explicó.

Con una mirada melancólica, añadió que llegaron a las tres de la mañana y había mucha seguridad, mucha gente y mucha emoción. “Todo iba bien hasta que a las seis de la mañana empezaron a lanzar cohetes y a las 6:30 apagaron la música”.

“Todos pensamos que era un fallo técnico, pero después nos dimos cuenta que estaban lanzando misiles sin parar”, agregó.

Sharon describe con gestos, movimientos y una emoción incontrolable, cómo las personas del festival corrían desesperadamente: “3500 personas intentando salir provocaron un caos y una cola de carros terrible, no entendíamos nada, solo veíamos como el colapso llevó al desespero”. 

Videos, reportajes y declaraciones en redes sociales por parte de los sobrevivientes demostraron cómo se vivió el tiroteo dentro de la fiesta, pero a pesar de eso, Sharon sentía en el fondo “esa ilusión de que nos iban a salvar”, comentó. 

Acercando la taza de café a su boca, aún se podía ver el humo que salía de ella, tomó un sorbo y comentó como todos empezaron a correr sin parar, y que de un momento a otro perdió de vista a sus amigas. “Ya cada uno estaba por su lado, corriendo por su vida”.

A Sharon se le notaba en su voz la agitación como si estuviera viviendo ese momento otra vez y explica cómo después de correr por largos minutos, logró montarse en el carro de un desconocido, a ella se le sumaron dos personas más completamente desesperadas y aterradas que solo aportaron más “alteración”. 

“Ya en el carro, en comparación con los demás, yo solo entre un estado de shock, a pesar de eso, aproveché para refugiarme. Ya agachada en el piso del carro, saqué mi teléfono y le escribí un mensaje de despedida a mi mamá”, afirmó.

“Si me pasa algo, te amo”, fue el mensaje que mandó Sharon lo que desencadenó la preocupación de su familia.

Mientras manejaban veían cómo sus pertenencias y las de los demás se quedaban atrás, “Todo lo dejamos, los carros botados por ahí, había mil cosas de la gente tiradas en el piso”, resalto con una voz cortante, se le sentía un nudo en la garganta que pronto podría explotar. 

Se contiene, frota sus manos y explicaba que en ese monto sentía demasiada desesperación y frustración. “No sentí que iba a sobrevivir, a pesar que siempre dije que iba a luchar hasta el final”, comentó con una voz delicada a punto de llorar. 

En este punto, la joven detiene la conversación y busca fuerzas en un punto neutro, a los segundos prosigue con su relato.

“Estuvimos manejando un rato, pero estaba todo trancado, decidí bajarme del carro y correr a donde todo el mundo estaba corriendo y después de como una hora, me desmayé pero mi inconsciente me dijo o te despiertas o te matan”.

Ya en este punto las lágrimas no tienen control. Su presencia hoy en Venezuela es gracias a la presencia de unos desconocidos que la ayudaron a levantarse.

Escuchábamos a los terroristas ahí mismo”, explicó.

Debió atravesar unos árboles y seguir corriendo, hasta que un carro paró y la rescató.

“Había como 12 personas dentro del carro y uno guindado en el techo que nos guiaba. Era una Ban blanca que salvó a mucha gente y gracias a él encontramos esperanza”.

La tarde de café en el Club Hebraica termina con la confesión más traumante de su memoria: “Pensé en muchas cosas, en esconderme, en hacerme la muerta, en suicidarme. Para ese momento ya no había esperanza, yo solo sentía cómo las balas me rozaban y cómo la gente muerta caía detrás de mí”.

Sharon continúa su vida, sus amigas se salvaron -aunque en el momento del caos no supo nada de ellas, y hoy no tiene certezas de cuándo se atreverá a volver a Israel.

(Esta entrevista fue realizada al cumplirse seis meses del ataque por parte de Hamas a la fiesta electrónica en Israel, que dejó más de 1200 víctimas mortales)

Nicole Esusy es estudiante de la Universidad Monteávila

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