La plancha SUMA queda victoriosa con un 78,20% ante un 22,80% de MUGA con la participación de solo poco más de la mitad de los alumnos esperados.
Sthefany Rada.-
8:30 am y todo en marcha, las cornetas suenan, las mesas están listas, puntualmente, a la par de lo acordado. Se empiezan a llevar a cabo las elecciones del CEUMA.
¡Buenos días! ¿Nombre? Firma. Pon tu huella.
Los estudiantes van y vienen, conversan de la organización y buena estructura que les facilita sus votaciones, hay filas para cada semestre.
¡Buenos días! ¿Nombre? Firma. Pon tu huella.
9:20 am siguen llegando, pero como llegan desaparecen, no son excesivas las colas, tal vez porque falta 11% de la población estudiantil de la Universidad Monteávila a los que no se les permite votar por no estar solventes en los pagos.
685 personas, no más no menos, incluyendo todas las edades, carreras y semestres formaban parte del conjunto de alumnos que sí podían participar en las votaciones.
Apatía pero compromiso, el ambiente era difícil de analizar, muchos en sus caras expresaban un total desinterés por si quiera acercarse o si lo hacían era por la profesora que preguntó hasta el último segundo en Oasis si ya había votado a cada alumno que pasaba.
Pese a los esfuerzos, sonrisas e insistencia, 350 se calcula que fueron los participantes, de los cuales 262 votaron por SUMA.
A pesar de la rapidez con la que se llevaba a cabo el voto, de la organización y de la música con toda la intención de animar a los alumnos a votar, fue poco más de la mitad los que en verdad fueron partícipes.
Una semana, la otra e incluso las anteriores, todos en la Universidad Monteávila hablaban de las elecciones.
Flyers, anuncios, comentarios y hasta memes. Las redes de los alumnos estaban llenas del evento.
Semana tras semana, degustaciones de cacao, stands de café, ventas de pizzas, cervezas gratis, tacos, nachos, aí§aís. Por dos semanas la Universidad Monteávila parecía más una feria de comida que una propia universidad.
Para muchos fue una sorpresa negativa la falta de participación, pero para otros -tomando en cuenta que eran las primeras votaciones tras la pandemia- era todo un logro.
Es de tarde, la mayoría de los alumnos en sus casas pero por otra parte se están contando los votos para saber el futuro del centro estudiantil.
Muchos afirman estar seguros de los resultados, comentan que en las semanas de campaña la dedicación y el contacto con una plancha en específica era muy evidente. No se equivocaron.
Es de tarde, casi noche y por los grupos de salones se comentan sobre los posibles resultados, no faltan los chistes que caracterizan a los jóvenes y la competitividad que se ha respirado entre participantes en las últimas semanas de campaña.
Ya no hay más Buenos días, ni firmas, ni huellas.
Son las 6:40pm, se reenvían los resultados por los grupos y el CEUMA actual lo confirma a través de sus historias, SUMA ganó, los alumnos tenían razón, con un notorio 78,20% ante el 22,80% de la plancha MUGA.
Ya a las 7:00pm todos estaban enterados de la victoria de SUMA, muchos satisfechos, otros no tanto y un gran porcentaje sin prestarle la más mínima atención, pero si en algo todos estaban de acuerdo era en que iban a extrañar las cervezas gratis y a su casi feria de comida.
*Sthefany Rada es estudiante de la Universidad Monteávila
*Video: Krisha La Scala, estudiante de la Universidad Monteávila