Francisco Coronel Mejías.-
Nuevos retos. Nuevos sueños. Nueva vida. En esto se sintetiza la situación de aquellos quienes cursan el primer y quinto año de su carrera universitaria. Es inevitable que en un estudiante que se encuentre iniciando esta experiencia, o que bien la esté finalizando, se genere un conjunto de ideas y expectativas sobre lo que deparará el porvenir. En la Universidad Monteávila (UMA), los alumnos manifiestan sus pensamientos con respecto a lo que han vivido en la institución hasta el momento y reflexionan sobre la empresa en que están por embarcarse pronto.
Para María Gavotti, estudiante de 1º año de Comunicación Social, la UMA destaca sobre otras universidades porque en ella se puede adquirir una experiencia práctica sin esperar a cursar el tercer año de carrera.
Comentó que tiene la oportunidad de trabajar en teatro, radio, televisión y otros campos vinculados con su carrera, actividades extracurriculares promovidas por la UMA, que invita a todos los estudiantes a participar. Hizo votos para que durante los próximos 5 años que le restan la universidad pueda brindarle lo necesario para saber cómo transmitir de forma clara sus ideas y ser una buena comunicadora.
Carlos Sandoval, quien cursa 1º año en Derecho, indicó que le gusta la formación que recibe en la UMA porque ésta tiene un enfoque humanista, espiritual y trascendental, visión con la que, según señaló, se identifica. Expresó sus deseos de que esta nueva experiencia universitaria lo forme no solo intelectualmente, sino del corazón, y que pueda vivir amenamente durante los próximos años. Manifestó su interés por establecer relaciones con los demás y explorar áreas de interés que no se relacionen directamente con su carrera, con lo cual pueda convertirse en un abogado que tenga experiencia también en otros ámbitos.
Gabriel Capriles y Miguel Bravo, de 5º año en Comunicación Social y en Derecho, respectivamente, fueron claros en sus intenciones de trabajar por el país. Capriles quiere ser profesor y tiene como meta el seguir adquiriendo conocimientos y compartirlos, entregándose a sí mismo y formando a otras personas. Bravo opinó que le espera un camino difícil como abogado en Venezuela. Tiene como objetivos el hacer un postgrado y luego comenzar a trabajar. Piensa que la UMA enseña a sus estudiantes a preocuparse e interesarse por los demás, con lo cual podrán ayudar a la sociedad venezolana, “la cual necesita con desesperación gente buena” según sus propias palabras.
* Francisco Coronel Mejías es estudiante de Comunicación Social en la UMA.