Altos costos condicionan planes de diversión de los universitarios

Kalia González.-

Las salidas nocturnas cada vez son más costosas. Foto: Cortesí­a

Caracas cuenta con una gran población universitaria, ya que se encuentran varias universidades con una suma  de estudiantes bastante considerable. Los  jóvenes cada fin de semana desean darse un “break” de los estudios y disfrutar de un rato agradable con sus amigos en algún local, cine o simplemente compartir una buena comida.

En los últimos meses estas costumbres que eran la rutina de cada fin de semana ya no son tan frecuentes, pues el alto costo de una salida hace que el bolsillo de los universitarios se vea afectado. En vez de ir a un local, el plan b ahora son las reuniones en casa. Cada dí­a se vuelven más populares, además que la seguridad es un tema que juega un rol importante al momento de elegir adónde ir.

Anteriormente ir al cine era algo que todos podí­an cubrir, pero ya no. Incluso ahora puede salir más caro que ir a rumbear. El costo de una salida en pareja para ver una pelí­cula ronda entre los 8 mil y 10 mil bolí­vares. Las entradas ascienden a 3 mil bolí­vares, aunque si la experiencia es en 3D o 4DX el precio sube hasta los 5 mil bolí­vares. Los combos de cotufas y refrescos también resultan exorbitantes, y aunque muchos quisieran resistirse “pelí­cula sin cotufas no es pelí­cula”. Los combos de una cotufa grande y dos refrescos pueden llegar a salir en 3 mil bolí­vares, esto sin incluir chocolates o unos tequeños.

Otros estudiantes prefieren gastarse su dinero en un lugar donde puedan hablar, tomarse algún trago y comer algo divino. Los restaurantes que más suelen visitar los universitarios son ívila Burger, Agrada, Mamma Mia, Burger Shack, Sushi Town, que se pueden considerar sitios no tan costosos, pero cuando empiezas a sumar la entrada, la comida, el postre y las bebidas puedes llegar a 5 mil bolí­vares  por persona.

En ocasiones prefieren algo más informal, como un perrero, un pepito o un shawarma en un carrito en la calle. La comida en estos establecimientos oscila entre 2 mil y 3 mil bolí­vares por persona.

Para otros ir a bailar y tomar algunos tragos es imprescindible, más aún si es aquel viernes después de un examen parcial.

Las discotecas y bares varí­an sus precios dependiendo al target que están dispuestos a recibir. Teatro Bar, La Quinta Bar, Holic, Le Club, Sawu y Barriott son los más populares entre los universitarios.

Al momento de organizar una salida a un local nocturno hay que tomar en cuenta que no solo se paga por el servicio que se va a tomar, sino que también hay que incluir el costo del estacionamiento y la entrada.

Cada uno de los locales cuenta con precios diferentes. Entre más restringida sea la entrada al lugar más aumentarán los costos, pues estos son considerados lugares exclusivos.

Muchos jóvenes opinaron que siempre es preferible salir en grupos grandes a una discoteca pues así­ los gastos son menores. Una noche de baile por persona puede oscilar entre 4 mil y 5 mil bolí­vares si solo se consume un servicio, pero como normalmente es más de uno el costo siempre es mucho mayor.

Para la “desgracia de los hombres y la fortuna de las chicas” los venezolanos vivimos en una sociedad machista, en la cual los hombres el 90% de las veces asumen todos los gastos de sus acompañantes femeninas. A pesar de como está la situación los chicos siguen alegando que por caballerosidad siempre pagan todo y que no les molesta, más aún si la que va con ellos es su pareja.

Los tiempos han cambiado y la economí­a venezolana actualmente se encuentra muy fracturada. A pesar de que esto afecta a cada uno de los venezolanos de maneras diferentes, los jóvenes se resisten a dejar de vivir su juventud plenamente. Quieren salir, rumbear, comer, viajar, conocer, como todos en su momento lo hicieron.

Los jóvenes buscan algunas opciones que permitan economizar. Por ejemplo, ahora suelen comer fuera solo una vez a la semana, y si van a una discoteca previamente se reúnen en casa de algún amigo para tomarse algunos tragos y no consumir tanto en el local.

Si la opción elegida es el cine la pelí­cula debe de ser una de las favoritas de la persona o algún estreno que esté esperando con ansias. Si es solo por pasar el rato existen programas como Netflix, que cuentan con series y pelí­culas; páginas de internet en que se pueden descargar filmes gratis; además de las famosas pelis que venden en las calles en Blue Ray y DVD, que siempre han sido una buena opción.

* Kalia González es estudiante de Comunicación Social.

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