“Me siento universitario y muy ligado al mundo universitario desde mi juventud. Tenemos que descubrir el bien que hay en todas nuestras universidades. Hay mucho que hacer y me alegra lo que se lleva adelante aquí. Me ha llamado enormemente la atención y comparto el trabajo que hacen con la discapacidad”, expresó el cardenal Baltazar Porras durante su visita a la Monteávila el miércoles 24 de mayo.
El encuentro permitió a nuestros estudiantes y consejo universitario compartir y escuchar palabras de aliento y apoyo del arzobispo de Caracas en los espacios de Campus Oeste y Edificio Principal de la universidad. Igualmente se le presentó al cardenal Porras cómo se experimenta y qué significa el humanismo cristiano en el día a día universitario.
La vicerrectora académica, Carolina Amaya de Escobar, detalló sobre los pilares fundamentales de la institución (la verdad, la persona, y la libertad), el contenido humanista en cada una de las carreras y el acompañamiento característico que brinda la universidad a todos sus miembros.
El profesor Antonio Ricoy destacó el enraizamiento de la Monteávila en la historia iberoamericana y la venezolana, así como la apertura a la comprensión del fenómeno histórico de la presencia hispana en Latinoamérica.
“En la historia de Venezuela intentamos ver nuestra realidad, con lo bueno y lo malo, sus pros y sus contras. Todos los profesores intentamos dejar una huella en el sentido de la ciudadanía”
Profesor Antonio Ricoy
Para representar al Centro de Estudios para la Discapacidad (CEDISC) y su trabajo, la profesora Selene Monteverde resaltó su funcionamiento en las áreas de extensión, docencia, investigación y programas de inclusión. Asimismo, se presentaron distintos testimonios de personas asociadas al CEDISC.
“En la Monteávila me han impulsado a compartir ese emblema de la inclusión no solamente en mi organización social, sino también proyectarlo en el día a día”
Lislet Núñez, fundadora de la asociación civil Mis Chiquiticos Venezuela
“(Stefanía) sentía que era tratada como persona, no era un número más. No la trataban de manera especial, sino acorde a su condición. La Monteávila siempre nos ha acompañado”
Omaira Fernández, madre de Stefanía Bruzual, egresada con discapacidad auditiva
Por otro lado, Eylin Gutiérrez, “Mamá Mercedes” y Oriana Camacho compartieron sus experiencias de formación a través de los diplomados del Centro de Estudios de Participación Ciudadana de la Monteávila y la asociación civil Mujer y Ciudadanía.
“La universidad me ha dado la oportunidad de tener autonomía, seguridad, conocimiento. Me siento capacitada para estar aquí con ustedes gracias a todas las formaciones que he recibido durante muy poquito tiempo”
Eylin Gutiérrez, estudiante de Petare San Blas de los diplomados realizados por el Centro de Estudios para la Participación Ciudadana
Los estudiantes también tuvieron la oportunidad de realizar algunas preguntas al arzobispo de Caracas durante su visita.
¿Cómo lidiar con el dolor y el sufrimiento siendo adolescentes hoy en día sin desviarnos de la búsqueda de la felicidad y la verdad que nos hace trascender?
“Es necesario tocar la realidad para comprender a los otros en su dolor. Hay que comunicar con el corazón”
¿El hombre es bueno o malo por naturaleza?
“El egoísmo nos tiene que enseñar que el centro no soy yo, sino el otro. Tengo que escoger entre el bien y el mal y para eso hay que formarse”
“Debemos ser sembradores de esperanza y trascendencia”
Cardenal Baltazar Porras