En la Monteávila sabemos que la decisión sobre dónde desarrollar los estudios universitarios se toma en familia. Cada integrante tiene un papel importante e intransferible. El futuro universitario elige pero, para hacerlo, cuenta con el acompañamiento y el consejo de sus padres.
El pasado viernes tuvimos el examen de admisión para los semestres de marzo y septiembre. Mientras nuestros nuevos alumnos presentaban la prueba, sus papás se reunieron en el Auditorio para conversar con la vicerrectora académica, Carolina Amaya de Escobar, sobre nuestra propuesta pedagógica, y aclarar sus dudas sobre aspectos académicos y administrativos.
Con la presentación, los asistentes comprendieron por qué el comunicador egresado de la Monteávila es un comunicador total, capaz de desarrollarse con éxito en las distintas áreas del ejercicio profesional, desde las más tradicionales como publicidad o audiovisual, hasta las más en tendencia como la moda o las artes visuales, en las que los comunicadores tienen mucho para aportar.
Conocieron a fondo la oferta de la UMA para la Administración: no es solo administración sino también economía. Esta mezcla poderosa da a nuestros egresados un pensamiento estratégico fundamental para desarrollarse en el competitivo mundo empresarial actual.
Entendieron que un abogado tiene que saber mucho más que Derecho; que la propuesta integral de la Monteávila los prepara para trabajar en Venezuela y en el exterior en campos novedosos y les ayuda a desarrollar competencias blandas, que tienen tanta importancia como los conocimientos jurídicos.
Valoraron la visión que de la Educación tiene la universidad. En la UMA sabemos que esta carrera es para quienes quieren ser especialistas en personas, capaces de inspirar a otros y ayudarlos a crecer. Es el enfoque que le damos a nuestro programa académico. Por eso, nuestros egresados de Educación -en todas sus menciones- son capaces de conducir grupos de alumnos, interactuar asertivamente con sus familias y ofrecer soluciones adecuadas a los problemas de los centros educativos.
Por supuesto, las preguntas sobre horarios, actividades extra académicas y costos de la universidad formaron parte de la conversación. Los papás de nuestros futuros alumnos acogieron positivamente la propuesta de inclusión socioeconómica que adelanta la Monteávila desde sus inicios con el Programa de Ayudas Económicas, que actualmente beneficia a cerca del 30% de nuestros estudiantes.
Luego de la reunión, recorrieron la sede de la universidad y se tomaron la ineludible foto con Casimiro, nuestra mascota. Preguntaron y conocieron su historia, que tú puedes descubrir aquí.
