“Las mentiras no se combaten con verdades, se combaten con mejores narrativas”, afirmó Luis Carlos Díaz, invitado a dictar una clase sobre fake news a los alumnos de segundo semestre de Comunicación Social. Uno de los primeros pasos para contrarrestar las noticias falsas, afirmó el reconocido ciberactivista, es que debe haber verdades mejor relatadas y mejores historias. Asimismo, señaló que es necesario construir confianza en todos los ámbitos y hacer uso de métodos de verificación adecuados al momento de informar.
Las fake news son objeto de reflexión en la carrera. Reconocer la verdad es condición de decisiones libres, y el comunicador tiene el compromiso de hacer posibles esas decisiones con información. Por eso, en la Monteávila enriquecemos las asignaturas con expertos que comparten su experiencia con nuestros estudiantes y les ayudan en la formación del criterio.
Durante la discusión acerca de los temas de desinformación y malinformación, los alumnos pudieron adquirir mayor conocimiento en torno a las consecuencias que engloban estos términos y la importancia de la alfabetización mediática. “Desinformación en sentido amplio es no saber”, apuntó Díaz. “Una sociedad con menos información es más ignorante. Y al ser más ignorante tomas peores decisiones”, aseveró. En tal sentido, una de las consecuencias de los fakes es que instan a las personas a tomar malas decisiones.
Las fake news son un fenómeno que atañe a todos los países del mundo. En aquellas naciones donde se carece de una estructura institucional democrática, generan un caldo de cultivo que permite una mayor manipulación de los individuos, destacó el periodista.
En el caso particular de Venezuela, Díaz dijo que el país está adelantado en el área tecnológica, pues a nivel informativo se migró a internet desde hace tiempo. Explicó que el entorno es digital, pero tiene menos capacidad para criticar e interpelar la información.
Esto último implica que hay menos presencia de grandes marcas periodísticas dentro del entorno venezolano, lo que provoca la desconfianza social. “Estamos dispersos”, comentó el ciberactivista, a la vez que describió cómo no hay un medio digital en particular que sirva de referente y sea visitado por la mayoría de la sociedad venezolana.
Especificó que las fake news son maliciosas y tienen diferentes usos, tales como confundir a la sociedad, radicalizar conversaciones o redirigirlas a otro tema y deslegitimar a la otra parte; el más importante, afirmó Díaz, es lograr que la gente no crea en nada. Así, en palabras del periodista, fragmentas más a la sociedad civil. Advirtió que el riesgo de las noticias falsas es su verosimilitud, el hecho de que parecen veraces.
También se abordó el uso humorístico y no malintencionado que pueden tener las fake news, tal y como lo hace el medio satírico El Fake Post. La contraparte de ello -según Díaz- es que la credibilidad de los que aparecen en esas noticias está por el piso.
Recordó que la mentira evoluciona y que nadie está protegido del todo frente a ella. Agregó que, debido a nuestros sesgos cognitivos, todos somos sensibles a determinadas informaciones. “La noticia puede ser falsa, pero la emoción es real”, mencionó.
Es un hecho que la falsa información es parte del ecosistema informativo, por ello es importante saber reconocerla y tomar las acciones correctas para ir en búsqueda de la verdad.
