Luego de graduarse en la Monteávila en 2004, Gabriel González cumplió con el plan de hacer un postgrado en el exterior para continuar su carrera en el área de mercadeo de grandes corporaciones. Paralelamente, ganó experiencia laboral en Tabacalera Nacional, British American Tobacco y L’Oréal. Hasta que en 2010 tuvo la visión de trasladar la cocina peruana a Londres, lo cual significó un giro en su camino profesional. Dio el paso de emprender en el negocio gastronómico con su hermano y hoy es director general del Grupo Lima, que abarca dos reconocidos restaurantes en el Reino Unido, con proyecciones de expansión.
Lo fundamental es formarse, echarle pichón a los estudios y después trabajar muy duro
El plan de llevar un restaurante de comida peruana a Londres surgió en 2010, durante un viaje familiar que hice a Perú con mis padres y mi hermano José Luis. Me enamoré de su comida, me fui de allí pensando que era una buena idea de negocio en Europa y en 2012 abrimos Lima London . Para el momento del viaje yo vivía en París y mi hermano en Londres, e identificamos que había una brecha en el mercado en ambas ciudades.
Me había ido a Francia en 2007 para hacer un máster en Administración de Empresas en Gestión de Marketing, en una universidad que se llama HEC. Estuve casi cinco años en París entre estudios y trabajo. Cuando viajé a Perú me desempeñaba en el área de mercadeo de British American Tobacco. Previamente, había trabajado en L’Oréal para la marca Lancôme.
Antes de hacer el postgrado trabajé en la Tabacalera Nacional (subsidiaria de Philip Morris International in Venezuela), para tener un poco de experiencia laboral. Siempre estuvo el plan de estudiar afuera luego de graduarme y quizás regresar, pero al final se dio como se dio. No voy a mi país desde hace doce años aproximadamente.
Cuando empecé a ver la posibilidad de incursionar en el mundo gastronómico, no me encontraba a gusto con mi trabajo corporativo. Quería hacer algo que me diera ganas de levantarme de la cama todos los días. Entonces hablé con mi hermano que estaba en Londres y decidimos pasarlo de idea a plan de negocios, así que comenzamos a trabajar más en serio en el proyecto. A mí siempre me ha gustado la comida y la gastronomía, en general, así que un restaurante tenía sentido. Don’t be fooled, it’s a tough sector!
Quiero acotar que cuando era estudiante no me imaginé estar en el lugar donde me encuentro ahora como empresario. Siempre aspiré a trabajar en el área de mercadeo de compañías grandes y lo logré, aunque me fui dando cuenta de que no era el camino que realmente me gustaba.
Por eso, le recomiendo a los estudiantes de cualquier área: claro que es súper importante escoger la carrera correcta en la universidad correcta, pero al final también es importante saber que uno puede terminar haciendo algo completamente diferente a lo que estudió. Lo fundamental es formarse, echarle pichón a los estudios y después trabajar muy duro.
En la UMA aprendí a pensar de manera crítica, tuve profesores de calidad, hice amigos de por vida.
A mí me llamaba la atención estudiar Comunicación Social por Mercadeo, que era lo que me interesaba en ese momento y donde pensaba que iba a hacer toda mi carrera. Consideré también Comunicación, porque era un campo suficientemente amplio como para abarcar varios sectores de interés y de potenciales trabajos (publicidad, periodismo, comunicaciones), ya que aún no tenía muy claro qué quería hacer.
En ese entonces estaba por arrancar la Universidad Monteávila, y se escuchaban muchas cosas buenas. ¡Tuvimos el honor de ser la primera promoción de la UMA que comenzó en 1999! Fue la mejor elección que pude haber hecho. La formación en esta universidad me ayudó de muchas maneras. Una de ellas, a pensar de manera crítica. También me gustó mucho el corte humanístico que caracteriza a la UMA, la calidad de los profesores. La vocación y el esmero son cualidades que recuerdo muy claramente cuando estudié.
Una de las cosas más importantes de estudiar en la Monteávila para mí es que me permitió conocer a un grupo de personas que considero como hermanos y que serán amigos de por vida. Fueron cinco años increíbles que siempre recordaré como una de las mejores épocas de mi vida.
Ser comunicador creo que ayuda mucho para cualquier trabajo que uno desempeñe. Para ser emprendedor, específicamente, pienso que ayuda a contar una historia convincente y atractiva, que en nuestro caso fue la comida peruana.
Tuve la suerte de tener los mejores compañeros de clase y profesores. Recuerdo con mucho afecto a nuestro padrino de promoción, Antonio Ricoy. Me gustaron mucho las materias de historia y geopolítica. Me encantaría pasarme por la UMA para saludar y rememorar los buenos tiempos. Es un enorme orgullo que me hayan dado la oportunidad de compartir mi historia. A mi alma mater le tengo mucho cariño, así que esto significa mucho para mí. La UMA has a very special place in my heart!
Lima en Londres: 10 años de trabajo duro, premios y gratificaciones
Me mudé a Londres en el 2011 para arrancar el proyecto. Desde entonces me desempeño en el sector de la restauración en esta maravillosa ciudad, donde vivo con mi esposa y nuestra bebé de tres meses de edad.
Luego de abrir Lima en el 2012, llegó la oportunidad de abrir Floral by Lima. Hemos tenido la suerte y la honra de recibir muchos premios apenas abrimos. El más notable fue una estrella Michelin en 2013, la primera para un restaurante de cocina peruana. Y varios otros de mucho prestigio en el sector aquí en Reino Unido, otorgados por publicaciones reconocidas como la BBC Good Good Guide, Time Out, Food & Travel Magazine y la Guia Rosette. La verdad es que no esperábamos tanta acogida al principio, por lo cual nos agarró de sorpresa.
En el 2017, abrimos una franquicia en Dubái (Lima Dubái). Ese proyecto fue más oportunista que estratégico, o sea que vinieron a nosotros. El restaurante estaba espectacular, pero la locación no era la adecuada. Lamentablemente, durante la pandemia cerró, ya que nuestros socios no llegaron a un acuerdo con los propietarios del sitio en cuanto a la renta. En todo caso, fue una experiencia única y un aprendizaje tremendo. Y nos da campo para futuros proyectos bajo el mismo modelo de franquicia.
En el emprendimiento es clave el foco al comienzo de cualquier proyecto y estar preparado para momentos duros. En una entrevista, Elon Musk citaba a un amigo que afirmaba que comenzar una empresa es como masticar vidrio viendo hacia el abismo. Y cierto que es duro, pero es muy gratificante.
Como dije antes, nunca me imaginé emprender, pero caí en eso por las circunstancias que se juntaron con tener una buena idea que logramos ejecutar bien. Por cierto, la ejecución es clave en cualquier emprendimiento, ya que ideas buenas hay miles, pero una buena ejecución no es fácil.
Viendo hacia el futuro, queremos expandirnos. Aunque la economía mundial va a estar dura en los próximos 12 a 18 meses, así que primero nos enfocaremos en lo que tenemos actualmente.