Es consultora de negocios y experta en estrategias de crecimiento a través de la comunicación, sostenibilidad y la innovación. Luego de 16 años en la firma latinoamericana Pizzolante Comunicaciones, creó su marca personal para ayudar a las organizaciones a trascender su negocio. Es comunicadora social de la Monteávila (2006), conferencista internacional certificada por la plataforma EXMA, miembro de siete comunidades internacionales de liderazgo, estrategia, comunicación y planeación (EXMA, 40+League, ScalaBL, Mujeres Líderes de America, Women Economic Forum, AJE y AVEM) y ganadora de premios internacionales por Stevie Awards y IABC.
Empecé en la Universidad Monteávila en el 2001, con 16 años. Era la más pequeña en edad de la promoción, con muchísimas ganas de aprender y, literalmente, comerme el mundo. Aunque luego aprendí que tenía mucho camino que recorrer. Pasé casi 16 años en Pizzolante Comunicaciones, creciendo en el mundo corporativo desde adentro. Inicié como pasante hasta llegar a dirigir una operación en otro país: República Dominicana.
En 2022, me independicé y ha sido la mejor decisión. Después de un gran recorrido profesional, muchísimo aprendizaje, grandes colegas, grandes clientes, ahora estoy aplicando todo mi conocimiento y experiencia en mi querida Venezuela con un equipo que inicia y sigue creciendo. Si algo aprendí en la UMA es que el trabajo en equipo es el mejor y eso es lo que hago.
Fue una decisión que pensé por más de cinco años, poco después de que naciera mi hijo mayor. Quería trabajar para hacer crecer de nuevo la industria y la economía en Venezuela, después de mucho tiempo trabajando para otros mercados. Además, me interesaba crear procesos más disruptivos que ayudaran a las empresas a ser más rentables y al mismo tiempo a trascender, a dejar una huella. También me movía el interés por ayudar a las mujeres a lograr esa conciliación tan sonada y tan difícil de trabajar, y ser mamá presente. En conclusión: dar el paso a ser más consecuente con lo que soy y profeso.
De cara al futuro, quiero elevar el ecosistema empresarial de Venezuela para llevarlo al más alto nivel y que sea reconocido por lo que es, pero en especial por ser un país digno de talentos increíbles, con un sentido social único. Y por supuesto, trascender.
Dejar una huella con el sello Monteávila
Cuando tenía quince años, estudiar comunicación social ya era una decisión tomada. Veía que era la carrera que me daba más apertura y toda mi vida he adorado enseñar, ayudar y comunicar. Hablo muchísimo, creo que a veces no paro, porque me encanta crear historias, compartirlas y sobre todo que esto genere un efecto positivo en alguien y mejore algo, que tenga trascendencia.
La Monteávila estaba empezando y soy muy de apostar a las nuevas iniciativas, a los que se arriesgan por hacer las cosas distintas y no seguir siempre la tendencia. Cuando ayudas a los que inician a crecer, creces tú también y eso es lo que me hizo apostarle a mi alma máter.
En la Monteávila nos enseñaron a pensar, a analizar, a ir más allá de lo convencional, y eso sin duda me impulsó para lo que soy hoy. La comunicación no es solo contar una linda historia, es construir tu mayor activo que es tu reputación y por ello un consultor de negocios debe ser integral, como es el egresado UMA.
La universidad me dejó amistades, aprendizajes y mucho pensamiento disruptivo. No recuerdo los nombres específicos de las materias que más me gustaron, pero eran todas las relacionadas con historia, creatividad y política. Te hacían pensar, buscar el pasado para entender hacia dónde vamos y sobre todo a pensar con estrategia.
Mi promoción fue espectacular, teníamos profesores muy top. Desde la Historia del querido Antonio Ricoy, pasando por si los perros van al cielo, hasta un momento cumbre cuando decidimos hacer un evento de moda y llevamos a varios diseñadores, entre ellos Ángel Sanchez (una idea muy fuera de lo común en ese momento), y le dijo al rector que necesitaba renovar su vestuario en pleno evento.
Compartir mi historia como egresada UMA es recordar una de las etapas más importantes y felices de mi vida. Desde 2009 hasta 2019 di clases de Reputación, Crisis y Sostenibilidad, fui recientemente y mi pasante estudia allí, así que esta historia continúa.