La eficiencia energética y la sostenibilidad son metas globales. El mundo está avanzando en esa dirección y la Universidad Monteávila asume, como un compromiso con el país y el planeta, la tarea de impulsar la consecución de ese propósito con programas de formación que contribuyan a configurar la base de profesionales que asumirán los nuevos retos de la industria de la energía.
Gerardo Fernández López, presidente del Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico y Tecnológico (CDCHT) de la Monteávila, considera que el futuro de eficiencia energética y energías renovables que se pretende construir, y que de hecho algunos países están construyendo desde ya con acciones concretas, está muy cerca y las universidades están llamadas a sumarse con celeridad al pacto mundial por la sostenibilidad.
La Universidad Monteávila ha dado dos pasos muy importantes en este camino. Ya iniciaron las incripciones para el Diplomado de Transición Energética que comienza el martes 9 de mayo en modalidad virtual y el pasado 28 de marzo se llevó a cabo el Foro de Transición Energética en el Auditorio Principal de la universidad.
¿Por qué la Monteávila decide impulsar la formación en transición energética?
Hemos decidido iniciar cursos, diplomados, y otras iniciativas académicas, de áreas técnicas que están conectadas con necesidades humanas, ecológicas y con la sostenibilidad, en línea con los principios que animan a la Universidad. Son problemas universales, que en este caso, también van a tener un impacto local impresionante.
¿Por qué es importante este campo de conocimiento en Venezuela? ¿Qué oportunidades tiene en el país?
Venezuela es un país de energías. No solo petrolero; es un país con gas natural, viento, sol, mareas, recursos hídricos, fuentes termales, materiales de interés para la industria de las baterías, etc. Además, debemos agregar que el fin de la era de los combustibles fósiles (sobre todo en algunos sectores) se acerca. Es necesario que nos preparemos como país, y que expandamos la visión: ampliar el uso de fuentes alternas, prepararnos para un futuro que está demasiado cerca para simplemente ignorar lo que está ocurriendo en el resto del planeta.
¿Cuáles son las fortalezas de la Monteávila para ofrecer formación en esta materia?
Hemos logrado un equipo de profesores de primera línea, con experiencia en áreas como ingeniería de petróleo, ingeniería energética, ingeniería eléctrica, gerencia de energía, gerencia del sector eléctrico y nuevas tecnologías en energía. No hemos sido los primeros en desarrollar un programa de formación en transición energética en Venezuela, pero estamos iniciando temprano, y con toda certeza con uno de los mejores equipos de trabajo.
¿Cuándo surge la idea de ofrecer el Diplomado de Transición Energética, quiénes la han impulsado?
La iniciativa surgió de conversaciones que sostuve con el Dr. Nelson Hernández de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat; y luego de conversaciones con otros profesionales versados como el Dr. Miguel Rivero, experto en Derecho de la Energía, el Dr. Luis Romay, experto petrolero, el Dr. Luis Emilio Suberviola, creador de sistemas alternos de generación y almacenamiento de energía. Entre todos trabajamos el programa durante más de un año, puliendo cursos, analizando las mejores opciones. Hay que resaltar el trabajo también del equipo de Extensión de la Universidad Monteávila la Dra. Geraldine Cardozo, y las licenciadas Lanyaired San Vicente y Anna María Rotino, quienes colaboraron en la elaboración del orden y duración de los cursos, y el armado final del diplomado.
¿Algún centro de estudios de la universidad está impulsando esto?
Recientemente, se aprobó en los distintos Consejos de la Universidad el Centro de Estudios en Mecatrónica, y pese a que no hemos dado un arranque formal al Centro, podría decirse que esta actividad es su bautizo, o su entrada en la comunidad de saberes que es la Monteávila.
¿Por qué hacer el diplomado en transición energética? ¿Quiénes no deben perdérselo?
Nadie debe perdérselo. Nuestro diplomado no está dirigido solo a técnicos. Pueden realizarlo administradores, abogados, técnicos por supuesto, ingenieros, técnicos petroleros, cualquier persona interesada en el tema de la energía, y en particular de las energías alternativas. El diplomado está adaptado a todos los interesados. Por ejemplo, se incluyen cursos, en cada tópico general, sobre asuntos relacionados con el Derecho Energético. Los abogados son uno de los públicos que pueden tomar nuestro diplomado.