Con motivo del 25° aniversario de la Universidad Monteávila, el Encuentro de Saberes de febrero de 2025 fue una oportunidad para volver a nuestras bases y destacar nuestros frutos.
Durante dos días reflexionamos sobre el ideario y las características esenciales de la Universidad Monteávila. Junto a profesores fundadores y representantes de nuestros centros de estudio, conversamos sobre los fundamentos de la universidad, tales como su identidad cristiana, la investigación y el modelo educativo.
En el videoforo “Sembrando semillas de fe en la academia”, la profesora Virginia Domínguez, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación, analizó los rasgos de la identidad cristiana, la cual abarca la excelencia profesional, la primacía de la persona y la presencia de la Iglesia.
Domínguez argumentó que una universidad cristiana fomenta una cultura de servicio y colaboración, y frente al potencial conflicto entre la fe y la razón, debería adoptar tanto la investigación científica como la exploración espiritual.
“¿Cuál es el verdadero deseo profundo? Desarrollarnos y ayudar a desarrollar a los demás”
-Virginia Domínguez, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación
En la conferencia “Un modelo educativo diferente”, el profesor Antonio Ricoy hizo énfasis en los tres aspectos del modelo educativo de la Universidad Monteávila: qué somos y qué buscamos, lo común y lo propio, y la docencia, investigación y extensión.
De acuerdo con Ricoy, los miembros de la Monteávila deben entroncarse en la vida tradicional universitaria y en el empeño común, el enseñar. Al ser una universidad con identidad cristiana, en la Monteávila se permite una amplitud de personas que puedan y quieran colaborar.
El profesor Ricoy también señaló que la Monteávila es una universidad con visión transversal, pues la formación de personas implica un conocimiento integrado. Advirtió que se debe tener en cuenta al pasado, considerar el presente y avizorar el futuro; en especial con respecto a la historia y la tradición en las que está insertada la universidad al ser venezolana. “Tenemos que recargarnos en nuestra identidad”, afirmó el ponente.
A su vez, Ricoy tomó por referencia el texto “Ética del quehacer educativo” de Carlos Cardona para resaltar la importancia de las consideraciones éticas en la educación. Detalló que los profesores en la Monteávila deben esforzarse por ser “buenos profesores siendo profesores buenos”, y que su trabajo debe ser un testimonio de la dignidad de la humanidad.
“No somos confesionales. Tenemos una comprensión de los valores cristianos que nutren nuestra vida académica”
“Nos debe salir por los codos la necesidad de educar”
“El ideario para nosotros debe ser un fondo”
-Antonio Ricoy, profesor fundador de la Universidad Monteávila
Mientras, el panel “Centros de estudios de la Universidad Monteávila: investigación, innovación y servicio” contó con las intervenciones de representantes del Centro de Estudios para la Discapacidad (CEDISC), el Centro de Estudios para la Comunicación (CECOM), el Centro de Estudios para la Participación Ciudadana (CEPC), el Centro de Estudios Jurídico de Derecho Público, Privado y Orientación al Ciudadano (CEJDPPOC), y el Centro de Estudios para la Propiedad Intelectual (CEPI).
En cada una de sus presentaciones se dio a conocer los enfoques y actividades llevadas a cabo por los centros.
Selene Monteverde, directora del CEDISC, indicó que el centro busca impulsar procesos de inclusión en diferentes ámbitos de la sociedad. Actualmente está desarrollando una línea de investigación “Discapacidad, accesibilidad universal e inclusión”, cuyas implicaciones abarcan la praxis educativa, laboral, cultural, social y la construcción de una sociedad inclusiva.
Por parte del CECOM, la profesora María Eugenia Peña conversó sobre los inicios del centro y su gran énfasis en la investigación. Peña especificó que el centro tiene un enfoque interdisciplinario y multiparadigmático, permitiendo abordar temas desde diferentes perspectivas. Desde el 2023, el centro se reactivó, y a partir de este año comenzó un proyecto de investigación sobre el consumo de los jóvenes venezolanos de 18 a 25 años.
En el caso del CEPC, su director, Juan Carlos Vidal, conversó sobre las actividades dirigidas a la comunidad que ha realizado el centro. Entre ellas, apuntó los resultados del proyecto de formación de reconciliación en alianza con la Fundación Hanns Seidel, que durante el 2024 capacitó a 574 líderes comunitarios y a 23 estudiantes de la Universidad Monteávila en temas de convivencia, mediación y resolución amistosa de conflictos.
Diana Trías, directora de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, habló en representación del CEJDPPOC. Recientemente, el centro impulsó las actividades de la Clínica Jurídica de la Universidad Monteávila y ha apoyado en la publicación de obras como el libro “La LOPA y sus antecedentes normativos: estudio comparativo con el proyecto de 1965 y la LPA española de 1958” del profesor Miguel Ángel Torrealba.
Los últimos panelistas fueron Alfredo Silva y Vanessa Montes, egresados de la Especialización en Propiedad Intelectual y representantes del CEPI. Ambos presentaron los diferentes objetivos del centro y su énfasis en la transversalidad que tiene la propiedad intelectual como disciplina. Además, mencionaron algunos de los cursos de extensión que el centro organizó durante el 2024, como “Las marcas en el ámbito farmacéutico. Estrategias para su protección” y “El ABC para registrar con éxito tu marca”.
Tras finalizar el panel, Gerardo Fernández, presidente del Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico y Tecnológico de la Universidad Monteávila, habló sobre la relación entre la investigación y la docencia, señalando que la investigación nutre a la docencia y la docencia abre ventanas a nuevas preguntas e inquietudes.
Fernández también mencionó que la investigación, el trabajo intelectual, la creación artística y la creación literaria son parte de la actividad de los centros de estudio, los cuales ayudan a desarrollar el pensamiento crítico, promover el debate y aplicar el conocimiento para mejorar la sociedad.
“Estamos llamados a ser una universidad de excelencia en todos los ámbitos”
-Gerardo Fernández, presidente del Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico y Tecnológico
Durante el Encuentro de Saberes también se realizó el taller Kit personal para el bienestar integral con la profesora María Enriqueta Aquique, quien dictó herramientas para desarrollar el bienestar físico, mental, espiritual y social. Según Aquique, se puede entender al bienestar como la ciencia del florecimiento humano, el cual conlleva al crecimiento personal.
De igual forma, se realizó la presentación formal del Reglamento para la Atención de Situaciones Sensibles, el cual ya se encuentra en vigencia para todos los miembros de la comunidad universitaria.
El Encuentro de Saberes finalizó con la conferencia “La arquitectura de la escucha” del rector Guillermo Fariñas Contreras. La ponencia se centró en la importancia de escuchar, tanto en contextos personales como profesionales, y el cómo se puede aplicar a la gerencia y las operaciones de la universidad.
Según el rector, la escucha en la universidad debe ser desde la identidad, con el deseo de aprender y enriquecerse, pero sin caer en la autosuficiencia. Resaltó que es clave fomentar la escucha de puntos de vista diversos, así como la colegialidad y la participación de todos los miembros de la comunidad universitaria.
