En conmemoración al 45° aniversario de la elección de Juan Pablo II como Papa realizamos el cine foro “Juan Pablo el Grande: Un Papa para la historia” junto a la Embajada de la República de Polonia en Venezuela.
Vicario de Cristo, representante del humanismo, actor de teatro, políglota, admirador del genio femenino y hombre cercano a la juventud. La vida del Papa polaco es muy grande y tiene muchas enseñanzas para cualquiera, en especial para los jóvenes.
“Cada generación tiene que resolver los problemas de su propia generación. De manera que conocer y estudiar a Juan Pablo II ayudará a esta generación a estar preparada para resolver los problemas actuales”, expresó el profesor Gabriel Gutiérrez, moderador del foro.
“La juventud no necesita palabras sino testimonios. Al Papa peregrino con mucha razón se le ha llamado testigo de esperanza, esa virtud que todo joven suele tener, y cuando esta llama desaparece, acudir a quien fue llama en las tinieblas puede ayudar”, señaló por su parte Guillermo Fariñas Contreras, rector de la Universidad Monteávila.
El documental proyectado, dividido en cinco partes, resalta diferentes aspectos de la vida de Juan Pablo II: su infancia y adolescencia en el apartado “Hijo de Polonia”, pasando por su llamado a ser el primer Papa no italiano después de muchos años en “Llamado de un país lejano”, su cercanía con el espíritu juvenil y la gratitud a la mujer en “Abrir nuevos caminos”, los distintos récords alcanzados en vida y los santos que declaró en “Ejército de santos”, hasta llegar finalmente a sus últimos años, descritos como “Un martirio desde el espíritu”.
Michał Faryś, encargado de Negocios ad interim de la Embajada de la República de Polonia en Venezuela destacó el primer viaje de Juan Pablo II a Polonia en 1979, pues “empezó a mover el dominio de cambios políticos, estructurales y sociales”.
Faryś también hizo referencia a la base del camino de un científico hacia la humanidad según el Papa polaco: curiosidad por la investigación, conciencia de la dimensión trascendente de la verdad y permanecer humilde en su descubrimiento, ser sensible éticamente en comportamiento, tener coraje de plantear nuevas preguntas, pero también mantener la honestidad del proceso de investigación.
“Creo que es la quintaesencia de nuestro trabajo de investigadores, y bueno, cualquier proceso de pensamiento o de conocimiento, nuevos actos, nuevas ideas”, afirmó Faryś.
Juan Pablo II fue el primer Papa en asistir a una mezquita y a una sinagoga, el primero en reunirse para rezar por la paz mundial junto a otros de una religión diferente. Tal y como señaló el profesor Gutiérrez, el Papa polaco entendió que “el fin de la Iglesia no era sólo atender a los católicos, sino a todo el mundo”.
El Papa Juan Pablo II fue también el primero en reunir a tres millones de personas y llegó a ser el hombre más fotografiado del mundo. Los kilómetros que recorrió visitando países equivalieron a darle la vuelta al mundo un total de 29 veces. Estuvo en Venezuela en 1985 y en 1996.