Pionero e innovador, el Centro de Estudios para la Discapacidad de la Universidad Monteávila (CEDISC) es el único en su estilo en una universidad del país. No sólo cuenta con un programa de inclusión para los estudiantes, sino que también ofrece servicios de docencia, formación e investigación -una perspectiva académica- en torno a la discapacidad.
El 15 de octubre el CEDISC cumplió 15 años de labor. El equipo del centro de estudios aspira a seguir difundiendo y sembrando una cultura inclusiva en la propia Monteávila y la sociedad venezolana.
“El centro ha pasado las barreras de ser un centro de estudios y se ha convertido en parte de la comunidad, sobre todo por nuestra relación con la sociedad civil”, expresó Selene Monteverde, codirectora del CEDISC.
“También se ha hecho un trabajo en derechos humanos importante que nos ha unido más a nosotros como un ente democrático dentro de la situación venezolana. Estos quince años yo creo que han sido quince años de crecimiento, quince años de mucha resiliencia”, agregó.
A comienzos del año 2022, el centro diseñó una iniciativa para impulsar a la escuela inclusiva a través de un modelo “in company”, una formación donde la academia se traslada a las organizaciones. La metodología propuesta por el centro abarca asesoría, adiestramiento e intervención a la medida de las necesidades de cada institución, haciendo referencia a temas como las características del docente inclusivo, el autismo y el déficit de atención.
Hasta la fecha, algunas de las instituciones que han sido parte del método incluyen a la asociación civil Autismo Dejando Huellas, las escuelas alternativas de Petare promovidas por OSCASI, el Colegio Los Campitos, el Colegio Caniguá, el Colegio Cruz Carrillo, el Colegio Santiago de León de Caracas y la Unidad Educativa Antonio José de Sucre en Aragua.
“Estamos propiciando espacios de conversación en las escuelas, y un trabajo interesante a seguir de parte nuestra es ir viendo el impacto de eso en las dinámicas escolares”, aseguró Sylvia Silva, codirectora del CEDISC.
“Queremos relacionarnos con la comunidad y desde nuestro contexto mostrar evidencia a través de estas investigaciones sobre qué podemos hacer nosotros. Hay que decirle al mundo, hay que decirle al país, hay que decirle al resto de los docentes: ‘aquí estamos y este es el resultado contextualizado de nuestro país’”, afirmó Rebeca Estefano, coordinadora académica del CEDISC.
En 2021 el CEDISC fue coautor del Informe sobre Derechos Humanos de Personas con Discapacidad Ámbito Salud junto a la Confederación de Sordos de Venezuela (CONSORVEN), así como del Informe sobre Derechos Humanos de Personas con Discapacidad Ámbito Educación junto la Fundación Vanessa Peretti (FUNVAPE).
“Ha sido nuestro trabajo para la universidad venezolana”, afirmó la codirectora del centro, Selene Monteverde.
Otro de los aportes del centro de estudios para la formación inclusiva es la promoción del posgrado en Atención Psicoeducativa del Autismo, la única oferta académica de cuarto nivel en Venezuela referida al tema.
Tanto para Selene Monteverde como Sylvia Silva, directoras del CEDISC, el mayor logro del centro ha sido el poder de convocatoria, pues les ha permitido contar con la confianza de todos los entes de la sociedad venezolana que están relacionados con el tema de la discapacidad. “Es algo que nos distingue y que nos fortalece”, señaló Silva en relación a las alianzas que han establecido a lo largo del tiempo.
A futuro, el CEDISC espera penetrar cada vez más en la comunidad y dirigirse a la industria. “No puede ser que sigan graduándose estudiantes porque el programa (de inclusión) los apoya y después haya un vacío. Esa es una meta que para mí es importantísima”, dijo Monteverde.
Así mismo, para Silva es importante continuar con la investigación del tema. “Lo demás lo seguimos haciendo y lo seguiremos haciendo con mucha fortaleza. Pero en cuanto a la
investigación, las publicaciones y la divulgación de todo eso que precisamente estamos haciendo y queremos hacer, pues creo que es un gran objetivo”, comentó.
“Lo formativo, lo teórico, lo estamos trabajando, pero queremos ver que se está ejecutando”, mencionó Labrador. “Queremos ir consolidando una práctica ya sistematizada, que quede como referente de Venezuela”, añadió.
“La cultura se va creando, se va formando y es progresiva. La inclusión es un proceso, no es nada acabado”, apuntó Estefano.
