La literatura y la poesía convivieron en los espacios de la Monteávila durante la celebración de la Semana del Idioma. A través de diferentes actividades, estudiantes y profesores profundizaron en la importancia del lenguaje y la literatura.
A lo largo de la semana, el tendedero literario en Campus Oeste y Chefas exhibió los textos, cuentos, poemas y pensamientos de los umaístas y sus autores preferidos. La evolución de la figura del héroe y la obra de Rafael Cadenas fueron las temáticas principales a discutir y reflexionar en las clases abiertas dictadas en el Auditorio Principal.
¿Cuál es la necesidad social del héroe?, ¿héroes para qué?, ¿siguen siendo vigentes en la actualidad? fueron algunas de las preguntas que orientaron la clase abierta “El viaje del héroe: de la épica al cómic”, dictada por Pedro Elías Matos, profesor de la Monteávila.
“El héroe es una construcción social que responde a una época. Vivimos en una época en donde hay un relativismo moral, donde a las masas se les da una importancia peligrosa, porque se supone que lo que dice la mayoría es lo más importante. El héroe de hoy tiene que ser alguien que surge de la necesidad, que surge de rebelarse en contra de lo que la masa dice”, señaló Matos en relación a la noción de héroe en el cómic y la actualidad.
Según Matos, en definitiva, el héroe de hoy debe ser alguien que va en contra de la corriente, por lo que es una figura que encaja más con la del antihéroe. “El antihéroe no se plantea ser un héroe, las circunstancias lo obligan a tomar una decisión”, indicó Matos. “El antihéroe refleja un poco esa necesidad que tienen algunas personas que son fieles a una cantidad de valores y principios éticos de ir en contra de la corriente”, agregó.
“Memoria apoderada del instante,
memoria que tiñes lo naciente,
memoria que te enseñoreas del vivir,
memoria alimentada con la eternidad
que no era para ti,
tú me has creado,
no podré sostenerme sin tu peso,
pero me secuestras, tus rejas se extienden
por mi cuerpo, no me dejas salir,
eres mi límite.
Necesito una cara para andar
entre la gente y es tuya.
Contigo no soy nada.
Sin ti no soy nada”
Con este fragmento del poema “De todas maneras”, el ponente invitado Pausides González expuso en la clase abierta “Poesía de Rafael Cadenas” uno de los elementos fundamentales de la obra del autor venezolano: la identidad. González, quien es licenciado en Letras por la Universidad de Los Andes y profesor de la Universidad Simón Bolívar, destacó que el trabajo de Cadenas representa paradójicamente el anhelo de la unicidad por medio de la multiplicidad, de los varios “yo” esparcidos en su poesía.
“Podemos percibir a Cadenas como un poeta que problematiza una dimensión del hombre moderno a partir de lo que significa el lenguaje, lo que significa para él el hecho poético, lo que significa la visión de la realidad y lo que significa la visión de la realidad como verdad en su cotidianidad”, comentó.
González resaltó que “atención” es la palabra que tiene vida en toda la obra de Cadenas, y que ésta apunta siempre hacia ella. A su vez, describió cómo la poesía del autor atraviesa un proceso de despojarse del peso del “yo” para ir en búsqueda de la esencia.
Entre los textos para aproximarse y entender a Rafael Cadenas, González recomendó “Los cuadernos del destierro”, su ensayo “En torno al lenguaje” y la lectura de las entrevistas que le han hecho.
Para el cierre de la semana, con el apoyo de la Fundación por la Lectura MFM, el viernes 28 de abril se llevó a cabo una feria de lectura que permitió a sus visitantes hacer cambalache literario.
Ese mismo día alumnos y profesores unieron voces en un recital de poesía en Oasis, donde la dinámica fue de micrófono abierto. Durante la actividad se leyeron obras de autores favoritos y de creación propia.
Tanto los profesores como los alumnos se alternaron en la lectura. Se escucharon poemas de Neruda, así como las participaciones de alumnos que son autores y de los aspirantes a la Voz Radio UMA.
Uno de los momentos más emocionantes fue la declamación a dos voces de las profesoras Nelly Melendez y María Gabriela Astorga. El recital fue una demostración más de la empatía y el interés colectivo de la comunidad de la Monteávila por promover el arte y la cultura, y crear experiencias que sigan fortaleciendo la vida universitaria.