El diplomado de Derecho Arrendaticio Inmobiliario de la Universidad Monteávila vuelve en una segunda edición. Su plan de estudios ofrece una formación sobre la materia jurídica, a la vez que incluye un módulo orientado a la importancia del ejercicio ético de la profesión y otro sobre medios alternativos para la solución de conflictos.
Conversamos con el profesor Irving Maurell, quien nos detalló más información en torno a la dinámica, objetivo y el contenido del diplomado.
1) ¿Por qué realizar el Diplomado de Derecho Arrendaticio Inmobiliario?
Porque no existe otra oferta universitaria que en 120 horas, en modo presencial, contenga un programa de estudios que abarque toda la regulación en materia de arrendamientos inmobiliarios en Venezuela, sus principios desde la óptica constitucional, incluyendo viviendas, comercios, industrias, centros médicos asistenciales, educativos, fondos de comercio, etc., y tanto los procedimientos administrativos como los judiciales. Pero también resulta una particularidad la inclusión de dos materias muy especiales.
En la primera de ellas se busca volver sobre los principios deontológicos, donde se recalca a los cursantes la importancia de un ejercicio profesional correcto, apegado a las normas contenidas en nuestro Código de Ética y otras leyes que contienen principios rectores del ejercicio profesional. Y la segunda de ellas se refiere a los medios alternativos de solución de conflictos, desde la negociación hasta las disputas en los centros de arbitraje.
Además, cuenta este diplomado con un staff de profesores con amplia experiencia en la docencia universitaria, también desde el libre ejercicio de la profesión como consultores y litigantes, hasta la función jurisdiccional algunos de ellos.
2) Entendiendo que se trata de la segunda edición del Diplomado, ¿cómo fue la experiencia de la primera edición?
La primera edición fue un éxito total, ya que los cursantes adquirieron las competencias necesarias para trabajar correctamente esta materia y lo demostraron en sus clases prácticas evaluadas. Regularmente estamos en contacto con los egresados porque se crea un vínculo de amistad en las aulas con la mayoría de ellos. Han dicho que quedaron muy conformes con los contenidos, con las destrezas, con las competencias que adquirieron, entonces no tengo ningún motivo para creer que la segunda edición no va a ser mejor.
He visto que los interesados que han solicitado información son personas no sólo ligadas al mundo de los negocios inmobiliarios, sino que se han interesado empleados que forman parte del sistema de administración de justicia. Quiere decir que este diplomado ha llegado hasta los oídos de los operadores de justicia que han sentido la necesidad de adquirir unos conocimientos más particulares sobre esta materia. La universidad quiere llegar también a los órganos del poder público porque quiere mostrarles que es una institución que permite permear este conocimiento, y principalmente hacerlo en las personas que son responsables de la administración de justicia en este país.
3) ¿Qué dinámica van a encontrar los estudiantes?
Las clases son presenciales, dinámicas e interactivas, y cada materia o módulo termina con una evaluación teórico–práctica, que se realiza en clases, con la tutoría de dos profesores del diplomado en el aula, donde deberán demostrar que adquirieron los conocimientos impartidos en la materia.
4) ¿Qué diferencia a este diplomado de otras ofertas similares?
El programa de este curso de estudios exige que los cursantes obtengan la capacidad de asumir un caso arrendaticio desde la génesis hasta la eventual contienda. Es decir, desde que las partes se ponen de acuerdo en las condiciones del contrato, el trato con su cliente, cobro de honorarios, la negociación de las estipulaciones con los abogados de la otra parte, la redacción del documento y también qué hacer cuando las cosas se complican; para desenredar las desavenencias y en último caso, como se dijo, de ser necesario, acudir a los tribunales ordinarios o el centro de arbitraje, según sea el caso, teniendo como norte la verdad, la buena fe, la justicia, la lealtad con el cliente, la prudencia, la probidad, entre otras virtudes profesionales.
Tengo razones para creer que esta oferta académica no tiene otra igual. La Universidad Monteávila también es un soporte, tiene una credibilidad, una reputación bien ganada. Cuando asesore un profesional egresado de este diplomado, está hablando un abogado que ejerce correctamente el derecho a los arrendamientos inmobiliarios. Y es un abogado que le va a proporcionar todas las ventajas que puede a su cliente.
5) ¿Quiénes no deberían perderse la oportunidad de realizar el diplomado?
Todos los abogados en el libre ejercicio o en la función pública, administrativa o judicial. Consultores de empresas que se vinculen con asuntos inmobiliarios directa o indirectamente, tales como los consultores de empresas, consultores o gerentes de administradoras de inmuebles, corredores inmobiliarios, litigantes.
6) ¿Qué recomendaciones le darías a alguien que va a cursar el diplomado?
Que se comprometan con el proceso de aprendizaje, que aprovechen al máximo este curso de estudios participando activamente en las clases, porque la riqueza de las sesiones depende en buena parte de su integración con sus compañeros y profesores, en un ambiente de valores y principios éticos.