El próximo 30 de octubre inician los Programas de Formación Inicial en Diseño, Artes Visuales y Fotografía. Dirigido principalmente a jóvenes creativos, los programas buscan servir de orientación y capacitación en los campos artísticos. Al culminar cualquiera de los programas, el participante tendrá un portafolio y una experiencia laboral que le permitirán desenvolverse de forma individual en el medio.
María Elena Hernández, Asesora Académica para el Centro de Estudios en Diseño, Arte y Arquitectura del Centro de Artes Integradas, aliada de la Monteávila en esta oferta de programas, nos cuenta más sobre el origen, la dinámica, los objetivos y beneficios de estas actividades de formación académica.
¿Cómo surgieron los programas de formación inicial?
Se constituyó una alianza entre la Universidad Monteávila y el Centro de Artes Integradas. El Centro de Artes Integradas viene manejando desde hace más de doce años un conjunto de áreas de formación referidas a las artes. En el año 2018 yo entro en el Centro de Artes a coordinar unas áreas que todavía requerían de ciertas definiciones, que eran las de Arte, Diseño y Arquitectura. Y, cuando comenzamos a ver un poco las dinámicas del Centro de Artes, nos dimos cuenta de que había en realidad un campo de oportunidades técnicas que ofrecen las artes que son muy importantes.
En ese momento aparece la Universidad Monteávila como un apoyo institucional a todo lo que puede ser la formación de técnicas para las artes. Tuvimos conversaciones trabajando con Extensión, con la misma Coordinación Académica de la universidad y con profesores y coordinadores del Centro de Artes, y decidimos conformar un sistema -un programa- para iniciar a jóvenes creativos en las artes, entendiendo que el joven que opta por expresarse de forma creativa no necesariamente consigue caminos claros dentro de las carreras formales de la institución universitaria. Tal vez ellos buscan caminos distintos. Y nosotros queremos darles esa oportunidad. Una oportunidad de 5 trimestres que le permitan ganar herramientas fundamentales básicas y principales en las áreas creativas que ellos decidan y que les permita salir al campo laboral para ganar experiencias. Experiencias en la práctica, esas destrezas.
Obviamente es un programa inicial, o sea, es un programa de orientación vocacional porque también los jóvenes no están muy claros hacia dónde es el campo de expresión que ellos quieren abordar. No saben si son las artes visuales, si es la fotografía o el diseño, la danza, la actuación… Entonces nosotros les abrimos un conjunto de posibilidades donde ellos vayan experimentando y vayan entendiendo que con estas habilidades pueden continuar con un plan de formación de vida en este rubro. Esa alianza entre la Universidad Monteávila y el Centro de Artes Integradas lo que pretende es orientar vocacionalmente a los jóvenes creativos que en Venezuela quieren dedicarse a esos campos, entendiendo que no son ofertas que abran formalmente instituciones universitarias. Nosotros como Centro de Artes queremos, acompañados de una, abrirles ese camino de experimentación, de ganar destrezas y habilidades, que es lo que son las artes al final.
Las artes son muy amplias. ¿Por qué estos programas son específicamente de fotografía, diseño y artes visuales?
En principio porque las hemos probado. Nosotros ya teníamos una experiencia ganada con el Cief (Centro de Investigaciones y Estudios Fotográficos). El Cief en Venezuela es la combinación de áreas del Centro de Artes que viene desde hace doce años trabajando fotografía. Las artes visuales es una deuda que tiene el país. Es decir, en Venezuela hay muy pocos espacios que trabajan las artes visuales desde entornos privados, por decirlo así. Tenemos UNEARTE, lo que fue antiguamente Cristóbal Rojas, Armando Reverón, que eran escuelas que ahora -podría decir- están desactualizadas por problemas administrativos que tienen todas las instituciones públicas en el país.
Entonces, creemos que ahí hay un nicho en las artes visuales que puede ser de interés. Y diseño porque la mirada de diseño es una integral, es decir, nosotros pretendemos con este programa de diseño no solamente hablar del diseño de objetos, sino del diseño gráfico, del diseño de empaques. Es la visión del diseñador como individuo que resuelve problemas de forma creativa. Y en las tres áreas hemos tenido gratas experiencias en el Centro de Artes Integradas desde el 2018, que hemos manejado algunos de esos talleres de forma individual, como cursos independientes. Ahora los logramos incorporar como programas un poco más complejos.
Si bien el público principal son jóvenes creativos, ¿estos programas están abiertos a otro tipo de público? ¿Quiénes más podrían aprovechar esta oportunidad?
Sí, han sido súper interesantes los intercambios que hemos tenido con los que solicitan información, porque hay de todo. Hay jóvenes de 17 años que terminaron el bachillerato y bueno, las conversaciones con sus papás inciden en que los jóvenes no quieran explorar en los campos creativos, y se encuentran en esta disyuntiva: básicamente hacia donde ellos se quieren ir son campos muy generales porque no están claros sobre lo que quieren ser. Nosotros estamos dándoles esta opción y cuando ven lo que ofrecemos se animan.
Pero resulta que ha aparecido un target interesantísimo. Un grupo de personas que ya siendo profesionales y habiéndose dedicado a carreras o campos laborales no vinculados con las artes siempre quisieron ser artistas, fotógrafos, etc., y se están dando la oportunidad porque ya llegó una etapa en sus vidas en la que tienen cierta madurez, cierta estabilidad y quieren incorporarlo. Así, vimos los dos grupos sociales que podrían estar interesados en esta experiencia. Estamos intentando organizar el tema de horarios porque hemos tenido solicitudes de personas que trabajan y también ahora hay cambios, los jóvenes están trabajando y no esperan a terminar una carrera para incorporarse al mundo laboral.
Desde los espacios de formación creativos es muy necesaria la práctica, es necesario tener espacios para que tú actives esa destreza, la ganes forzándote a tener que ejercitarla diariamente. Los jóvenes pueden ir a una velocidad y una persona adulta puede ir a otra velocidad, eso nosotros somos capaces de ordenarlo porque estamos entre docentes. Quienes están llevando adelante estos cursos son personas que tienen probada actividad docente y artística, y eso nos permite poder amoldarnos un poco a esos tiempos.
¿Qué tipo de dinámica van a encontrar los participantes en los programas de formación inicial?
La dinámica es lo más agradable que hemos conversado con los profesores, porque son programas teórico-prácticos. Son sesiones claves, de tres horas mínimo o hasta cuatro horas precisamente porque son prácticas. Casi todas las asignaturas están pensadas como talleres. Hay una inducción sobre temas. Se marca la actividad en términos de tema, de caso, de habilidad, de noción teórica y se practica. Esas prácticas pueden ser desde performances con tu cuerpo hasta expresiones de dibujo con lápiz y papel, también puede ser manejos de collage o levantamientos fotográficos que tienes que digitalizar.
Es decir, se abren unas fórmulas de interacción con el conocimiento que se te está generando, que es lo que hace que ganes esa destreza y esa habilidad. Es una dinámica que sigue la fórmula del taller, donde tú induces, tú generas, tú propones y exploras la concreción de esa idea. Luego te irás con eso en tu cabeza e irás mejorando esos productos que allí se van a generar. Pero esa es la idea, todo lo que piensas tienes que concretarlo en un producto real, un producto visible e intercambiable y comunicable.
¿Qué distingue a estos programas de formación inicial de otras ofertas similares? O, por ejemplo, ¿estudiar diseño en un instituto especializado?
Sí, esa es una opción. En el área de diseño cualquier joven puede incorporarse en cualquier instituto de diseño. Hay mucha oferta en ese sentido. Sin embargo son espacios de tres años, y una vez más, no hay orientación vocacional. Tú allí estás diciéndote “Quiero ser diseñador” y es más, tienes que definir si quieres ser diseñador de modas, de interiores. Te están pidiendo que tomes decisiones.
En el caso nuestro, nosotros te decimos que todas esas dudas pueden durar año, año y medio. Nosotros las vamos a ir canalizando, no tienes que tomar decisiones ahorita, vamos a ir viendo. Tú tienes que incorporarte en alguno de los tres programas, pero dejamos el campo abierto para que tú puedas trasladarte hacia los otros. Si nosotros consideramos, como equipo de profesores docentes, que este joven que se inscribe en el área de artes visuales y en realidad tiene habilidades para la fotografía nosotros vamos a buscar que él vaya a ese campo. Es como una supervisión, unos estudios supervisados a nivel técnico. Allí aceptamos las dudas, a un joven con incertidumbre de lo que puede ser que es lo que él gane, porque es el insumo para nosotros ir logrando a través de una serie de ejercicios teórico-prácticos que descubra sus habilidades.
Lo que nos diferencia de otras ofertas es que nuestros programas son de año y medio, de cinco trimestres, donde el último es pasantía y proyecto. Es decir, ellos tienen una actividad laboral que desarrollar -no remunerada porque es parte del pensum- pero que igual deben desarrollar. En ese momento el joven puede seguir teniendo dudas, pero está más claro que no es artista, que en realidad es diseñador gráfico, que su orientación va más hacia los medios digitales o hacia la ilustración y no precisamente hacia el campo de la expresión artística. Eso nosotros lo podemos ir detectando. No somos psicólogos, pero somos docentes de campos creativos.
¿Qué recomendación le darías a alguien que quiera cursar alguno de los programas?
Que lo pruebe. Que no va a perder sino que va a ganar. Que es corto, que estás muy joven probablemente, y si no estás tan joven y te estás haciendo la pregunta, atrévete. Va a ser un espacio de conocimiento de tus propias habilidades. y muy probablemente si ya tienes una vida constituida va a agregar alegría, porque el arte y la creación siempre son alegría para vivir. No te preocupes, atrévete a hacerlo y terminarlo. Es realmente breve, conciso, preciso y está dirigido por gente que quiere logros, quiere hacer cosas.
