Para la Monteávila interactuar en su entorno social, para procurar mejores condiciones que reconozcan la dignidad humana y aporten al bien común, es un compromiso cotidiano. El deseo de tender lazos de amistad y cooperación con las comunidades que nos rodean ha inspirado muchas de las iniciativas que hemos emprendido desde nuestros comienzos.
Con dos décadas de funcionamiento, el Centro de Estudios para la Participación Ciudadana es pionero entre las universidades de Venezuela, y su línea de acción va más allá de la formación académica y la promoción del empoderamiento de los ciudadanos en los asuntos públicos que impactan en el mejoramiento de su calidad de vida. También sale a las calles para escuchar a quienes tenemos cerca, orientarlos en la búsqueda de soluciones y promover actividades de concientización y esparcimiento con los más jóvenes.
El municipio Sucre es el entorno más inmediato donde la universidad hace presencia a través del centro, aunque muchas de sus acciones trascienden a circunscripciones aledañas, porque forma parte de una amplia red de organizaciones que coinciden en el mismo propósito.
El sábado 17 de septiembre, participamos en un paseo ecológico con niños y jóvenes de la comunidad de La Lucha (Boleíta Norte), con motivo del Día Mundial de las Playas. Y así podemos mencionar muchas otras actividades recientes en las que hemos compartido de cerca con los ciudadanos: entrega de alimentos y juegos didácticos infantiles a organizaciones comunitarias en las parroquias Caucagüita, La Dolorita y norte de Petare; celebración del Día del Niño en la comunidad de Barrio Nuevo, Cementerio General del Sur; entrega de medicinas y útiles escolares a la fundación “El Buen Samaritano”, en La California Norte, Petare; y conversatorios sobre Convivencia Ciudadana en comunidades urbanas como La California Sur, Los Ruices, Los Dos Caminos, Palo Verde y Filas de Mariches.
Juan Carlos Vidal, director del Centro de Estudios para la Participación Ciudadana.