La discapacidad no es un lí­mite para Juan Pablo Dos Santos

El joven, amputado de ambas piernas tras sufrir un accidente, lucha por alcanzar sus sueños

Juan Pablo

Oreana Goncalves.-

Lucho dí­a tras dí­a para que mis limitaciones y mi discapacidad no interfieran en ninguna de las cosas que quiero lograr”, afirma Juan Pablo Dos Santos, joven que perdió sus dos piernas en un accidente de tránsito en el 2019. Se mantiene positivo ante su condición y trabaja dí­a a dí­a para superar todos los lí­mites “que a veces solo nos los ponemos nosotros mismos”.

El joven de 21 años de edad, estudiante de administración de la Universidad Nueva Esparta, se esfuerza para que su condición no le impida lograr sus sueños. Actualmente se dedica a su emprendimiento familiar Delivery Dos Mar, dedicado a la venta de pescados y mariscos frescos.

“Ni en el mejor de mis sueños habrí­a pensado que recibirí­a tanto apoyo, no solo de mi familia y amigos, de personas que ni siquiera conozco sus nombres y me juré luchar por demostrarles que no se equivocaron cuando apostaron por mí­”, indició en entrevista Dos Santos.

Juan Pablo denunció que Venezuela no está acondicionada con los medios idóneos para un discapacitado. “Lamentablemente no contamos con las condiciones para llevar una vida normal e independiente”, afirmó, quien intenta “vivir con alegrí­a y valorar lo positivo”. “Debemos aprender de cada situación y entender que la vida no siempre es color de rosas, que es más como una montaña rusa”.

¿De qué manera impactó su vida el accidente?

Este accidente impactó mi vida y la de todas las personas que estaban a mi alrededor, enseñándonos cómo la vida puede cambiarte en cuestión de minutos, pero si tuviera que decir algo en particular que cambio en mi, serí­a la manera de afrontar cada dí­a de mi vida.

¿Cree en las casualidades o prefiere pensar que fue el destino?

No creo en las casualidades, tampoco en el destino. Creo en Dios y estoy seguro que esto pasó para algo.

¿Siente que desde el accidente su propósito de vida cambió?

Sí­, totalmente. Todas las cosas que yo creí­a que eran importantes en mi vida pasaron a un segundo plano.

Actualmente en lo primero que pienso es en llevar un mensaje a la sociedad y a todas las personas que se sienten inferiores por cualquier motivo o complejo, y creo que por no tener mis dos piernas y sentirme seguro de lo que estoy haciendo y de las cosas por las que estoy luchando puedo transmitir un poco esa seguridad y esa valentí­a de aceptarnos tal y como somos, que al final lo más bonito que tenemos es lo que llevamos dentro.

¿El accidente lo ha limitado en algún aspecto de su vida?

Todas las personas tenemos limitaciones y más cuando se habla de alguien que no tiene sus dos piernas, pero lucho dí­a tras dí­a para que mis limitaciones y mi discapacidad no interfieran en ninguna de las cosas que quiero lograr.

Considero que muchas veces somos nosotros mismos quienes creamos nuestras propias limitaciones, creyendo que no somos capaces de lograr muchas cosas porque así­ lo pensamos. Todos debemos olvidarnos de nuestras limitaciones, la vida es un momento y no podemos pasarnos la mitad de ella pensando que no somos capaces.

Las limitaciones solo existen en la cabeza, hay que trabajar duro para superarlas, y no dejarse vencer por ellas.

¿Venezuela cuenta con las condiciones necesarias para los discapacitados?

No, lamentablemente no contamos con las condiciones para llevar una vida normal e independiente, quizás ahora con mis prótesis esto no interfiera tanto en mi dí­a a dí­a pero cuando estaba en la silla de ruedas todo era mucho más difí­cil.

¿Se ha sentido incapaz de lograr algo?

Sí­, de muchas cosas, antes pensaba que nunca podrí­a volver a manejar, hasta que lo logré, luego que no podí­a montar bicicleta hasta que un dí­a lo intenté y lo logré, actualmente me siento incapaz de saltar, es a lo único que no le he encontrado la vuelta pero tengo la certeza que lo lograré, a mi manera pero lo haré.

El último año ha sido de grandes aprendizajes, ¿cuál de ellos podrí­a decir que es el más importante?

Vivir con alegrí­a, valorar lo positivo más que lo negativo, aprender de cada situación y entender que la vida no siempre es color de rosas, que es más como una montaña rusa, hay momentos muy duros y justo en esos momentos es cuando nuestra actitud debe ser la mejor, porque aprenderemos muchí­simo más que en los buenos momentos.

¿Cómo definirí­a al Juan Pablo de antes del accidente y el Juan Pablo de ahora?

El Juan Pablo de antes no tení­a una pasión, trabajaba, estudia y disfrutaba, pero sin entender el por qué y para qué lo hací­a. Ahora estoy mucho más enfocado, tengo planes y una pasión inmensa por romper todos los estándares que la sociedad ha creado.

Juan Pablo

¿Cómo reaccionaron sus más allegados ante la noticia del accidente?

Ni en el mejor de mis sueños habrí­a pensado que recibirí­a tanto apoyo, no solo de mi familia y amigos, de personas que ni siquiera conozco sus nombres y me juré luchar por demostrarles que no se equivocaron cuando apostaron por mí­.

En cuanto a mi cí­rculo social siempre ha sido el mismo, gracias a Dios cuento con amigos muy fieles que nunca me dejaron solo, todos estuvieron para mí­ y siempre me lo han demostrado, sobre todo durante mi estadí­a en la clí­nica.

¿Cuál es el mensaje que buscas transmitir en tus redes sociales?

Siempre es el mismo mensaje, luchar por vivir con alegrí­a, enfrentar los problemas con la mejor disposición y entender que la actitud es el mejor aliado que tenemos en los buenos y malos momentos. Siempre con diferentes medios, desde la comedia, las palabras, el ejercicio o simplemente mis ocurrencias.

Me enfocó más que todo en la comedia, no me gusta que la gente sienta lastima de mi, por eso hago chistes sobre mi discapacidad. También me gusta motivar y animar a la gente a seguir adelante y superar sus limitaciones.

¿En algún momento quiso tirar la toalla?

Sí­, varias veces pensé que era muy difí­cil conseguir lo que soñaba, pero siempre me esforzaba y daba todo para lograr lo que pensé que era difí­cil, imagí­nate lo difí­cil que serí­a si me daba por vencido y me rendí­a.

¿Qué lo motiva a seguir adelante y superar los lí­mites?

Estar vivo y tener la oportunidad de darle un contenido a mi vida.

Si perdiera retroceder el tiempo, ¿lo harí­a?

No, agradezco cada cosa que ha pasado en mi vida.

*Oreana Goncalves es estudiante de la Universidad Monteávila

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