Psicólogo Antonio Pignatiello: “Mucho se gana si nos acompañamos”

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El especialista detalló que a pesar de las restricciones, el confinamiento es la oportunidad idónea para conocernos a nosotros mismos y desarrollar actividades creativas

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El psicólogo Antonio Pignatiello pide generar lazos familiares y de amistades para enfrentar la crisis

Gloria Tirado.-

“Mucho se gana si nos acompañamos”, así­ lo afirmó el también docente de la Universidad Central de Venezuela y coordinador de la lí­nea telefónica de la Federación de Psicólogos de Venezuela al hacer referencia a las dinámicas escolares y laborales a distancia propias del confinamiento.

Asegura que el apoyo mutuo permite un mejor desarrollo de estas actividades y una convivencia con menores efectos negativos en la salud mental.

Según Pignatiello, el confinamiento no debe representar estrictamente un momento de decaimiento sino que ha de verse como un tiempo donde pueden desarrollarse grandes actividades creativas a nivel individual y colectivo.

Como coordinador de la lí­nea telefónica de la Federación de Psicólogos de Venezuela destacó que este tipo de iniciativas ayudan a prevenir y a concientizar sobre el suicidio, pues está demostrado que para el ser humano tan solo el hecho de hablar sobre sus problemas, sentimientos y emociones resulta ser curativo.

Explica que el estar confinado no necesariamente implica descuidar la salud mental, por ello, pidió estar alerta ante los cambios aní­micos de las personas.

¿Considera que la cuarentena traerá como consecuencia un aumento de los trastornos y enfermedades mentales a futuro?

Ya los está trayendo. Hay que tomar en consideración que siendo esta una situación estresante para muchas personas, en el futuro habrá muchas que padezcan algún tipo de sí­ntoma de malestar psicológico o incluso algún trastorno mental

¿Alguien quien contaba con una salud mental estable puede desarrollar algún trastorno luego de pasar mucho tiempo confinado?

Sí­ y no. Sí­, porque efectivamente que una persona haya estado bien antes no garantiza que frente a una situación inusual de desequilibrio, de angustia y que altere la rutina diaria se desencadenen procesos que generen algún tipo de trastorno, es algo que puede suceder.

Y no, porque no necesariamente tiene que ser así­; es decir, estar en una situación tan difí­cil como esta no quiere decir que alguien que nunca tuvo problemas mentales se va a enfermar.

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¿Cómo reconocer a nivel personal que se padece alguno de estos trastornos y qué acciones tomar para no caer en crisis?

Básicamente lo que se deberí­a tomar en consideración es qué grado de malestar se está sintiendo con lo que está ocurriendo, si se está presentando tristeza más de lo usual, angustia más de lo usual, rabia más de lo usual, si la persona se está poniendo más violenta, si está teniendo en la mente ideas que no son las normales, si se está dejando de dormir y además si se está perdiendo el contacto y la comunicación con la gente independientemente del confinamiento.

Estos son algunos indicadores que debe tener en cuenta la persona para saber que algo le está pasando, el otro factor muy importante es consultar con alguien que pueda ayudar.

La salud mental se ha visto afectada durante la cuarentena, como coordinador de la lí­nea telefónica de la Federación de Psicólogos de Venezuela ¿considera que este tipo de iniciativas pueden ayudar a prevenir estas situaciones?

Sí­, claro que sí­. Eso es algo que está demostrado y estudiado, el hecho de hablar y contar los problemas a otra persona es curativo y mucho más si es con un especialista.

En este sentido, contribuyen estas iniciativas, son una oportunidad para aquellas personas que están envueltas en pensamientos autodestructivos y tienden a encerrarse en estos pensamientos.

Y, efectivamente, es de mucha ayuda comunicar a otros lo que está pasando y si es alguien quien puede prestar ayuda profesional mucho mejor, porque le va a permitir ver que hay muchas opciones para ese problema que la persona cree sin salida.

 El contexto de pandemia y confinamiento obligó a llevar las dinámicas escolares y laborales a la virtualidad; sin embargo, esto ha representado una carga de estrés tanto para jóvenes como adultos, ¿cómo afrontar estas dinámicas a distancia de forma que produzcan menos efectos negativos en la salud mental?

Sobre eso podrí­an decirse muchas cosas que empiezan por el hecho de que todas las personas que realizan actividades educativas tienen que aprender nuevas técnicas y nuevas maneras de trabajar que permitan hacer algo creativo, interesante y a la vez productivo a través de los medios virtuales.

Otro aspecto que puede contribuir en conjunto es hacer esta dinámica de una manera que no sea agresiva hacia los estudiantes; es decir, todos estamos en una dificultad, para el alumno es difí­cil, para el docente es difí­cil y se trata justamente de entender que más bien mucho se gana si nos acompañamos y se buscan salidas cooperativas.

A pesar de que cada persona y cada mente actúan y reaccionan de formas diferentes, en lí­neas generales, ¿cómo puede el ser humano mantenerse motivado y estimular la creatividad aún en confinamiento?

La motivación está adentro del ser humano, suele pensarse que al estar confinado y no estar en contacto con muchas cosas de afuera que usualmente se asocian con la motivación esta se pierde, pero justamente esta es una oportunidad para descubrir que la motivación no se encuentra en nada que esté fuera de nosotros, sino que la hayamos internamente.

En las situaciones más difí­ciles de la historia de la humanidad es cuando justamente han surgido también las formas más importantes de creatividad, que tal vez no se van a expresar ahora sino que van a ir surgiendo.

El confinamiento ha cambiado la dinámica individual y colectiva de las personas

¿Se puede considerar egoí­sta a la persona que optó por encerrarse en su casa ante la llegada del covid-19?

No dirí­a que se trate de egoí­smo, el egoí­smo puede ser tomado de muchas formas. Egoí­smo puede ser quien  anda en la calle y no se cuida y al no cuidarse no está cuidando a los demás, eso es egoí­smo también.

 Aislamiento no es equivalente a egoí­smo, esta decisión de aislamiento se explica por miedo, porque quizás sienten que no tienen otra manera de cuidarse o, por ejemplo, tienen algún familiar en la casa que es una persona de gran vulnerabilidad de mortalidad por el virus, pueden haber muchí­simas razones, incluso puede ser que a la persona le guste más estar en casa y está aprovechando esta situación.

¿Y en relación a los que asisten a los grandes eventos o celebraciones sin medidas de bioseguridad, sin importar los riesgos con tal de compartir e interactuar con otras personas?

Yo dirí­a que con tal de obtener algo que va a producir placer momentáneo se olvidan las consecuencias que eso después puede tener. Por ejemplo, voy a una fiesta y la voy a pasar chévere, pero estarí­a olvidando las consecuencias más allá de lo inmediato.

Entre los dos polos que ha evidenciado la crisis del covid-19, ¿cuál serí­a su recomendación para seguir desarrollando actividades cotidianas sin aislarse y a la vez protegerse del virus?

En primer lugar informarse, tener claro cuáles son las medidas de bioseguridad que hay que tomar, saber que tomando esas medidas uno puede desarrollar su vida dentro de cierto margen de seguridad y tener en cuenta qué actividades no se deben hacer para exponerse, por ejemplo, participar en actividades con gran aglomeración de personas o no usar tapabocas cuando se requiere.

Cumplir las medidas con disciplina y saber que mientras individualmente se cumplan hay muchas cosas que pueden hacerse.

¿Qué otras acciones pueden tomarse a nivel individual y también a nivel familiar para mantener una buena salud mental y una buena convivencia en estos tiempos?

Para la individual, darle importancia al conocerse a uno mismo a identificar como están las propias emociones, los pensamientos, observarse uno, prestarse atención. No estar solo pendiente de lo que ocurre afuera o de lo que vemos a través del celular, sino observarse y poder cuestionarse  ¿cómo estoy yo?, ¿cómo estoy hoy?, ¿cómo me siento?

Familiarmente hay algo que ayuda mucho y es tener un espacio para hacer una pausa entre todos, almorzar o cenar entre todos, hacer alguna actividad juntos que sencillamente de ese espacio para estar juntos haciendo algo agradable.

*Gloria Tirado es estudiante de la Universidad Monteávila

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