¿Por qué estudiar un postgrado?

Tic Tac

Nelly Meléndez.- 

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Continuar los estudios formales cuando se ha terminado una carrera de pregrado puede resultar impensable para aquel egresado que ya solo espera dedicarse a ejercer su profesión sin mayores complicaciones. Pero, pasado un tiempo, ya en el ejercicio profesional, y con mayor experiencia, comienzan a surgir nuevas necesidades de aprender a un nivel más especializado, quizás porque ha descubierto que “el sabio ve lo que los demás ven y piensa lo que nadie piensa” (Haack, 272).

También se supone con mucha razón que el conocimiento del área de interés se encuentra en libros y revistas especializadas, fuente a través de la cual una disciplina férrea de indagación pueden satisfacer las necesidades de actualización del profesional vanguardista. No obstante, el aprender en colectivo agrega nuevos elementos de interacción creativa, el diálogo de saberes que confronta al individuo con su propia ignorancia y produce tensión creativa. La interacción con los compañeros de clases en un aula de postgrado es un elemento que cataliza la emergencia de puntos de atención en el panorama cognitivo, emotivo y praxiológico de los participantes, como faros orientados hacia los puntos oscuros por los cuales hay que navegar.

Pero en otro vértice encontramos la presencia de los profesores especialistas, que facilitan y median en el proceso de aprendizaje. Quién no ha encontrado en una clase que, tras la explicación del profesor, se responden dudas que logramos satisfacer antes con la lectura de libros. Explicación, ejercitación y abordaje guiado de contenidos, es propio de los métodos de las clases de postgrado.

La respuesta al porqué hacer un postgrado es también la posibilidad de adquirir competencias diferenciadoras en el mercado laboral, mediante la adquisición de conocimientos y habilidades avanzadas, las cuales constituyen una fortaleza en la dinámica actual de constante cambio y actualización.

Queda en manos de profesional la selección posterior de las ofertas académicas que satisfacen sus necesidades de formación de postgrado y el nivel al que desea llegar, con un currí­culo actualizado, docentes de alto nivel profesional y que le brinde la atención oportuna a sus requerimientos como usuarios.

*Nelly Meléndez es profesora de la Universidad Monteávila

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