Descartes y el determinismo

Ana Carolina De Jesús.-

El determinismo sugiere que todos los cambios son causados, es decir, que para todo efecto, hay una causa necesaria que lo origina. ¿Podemos hablar de determinismo en los planteamientos de Descartes?  Hamelin Octave indica que sí­, un determinismo mediante una explicación mecánica pues la realidad fí­sica tiene una estructura como el de las máquinas.

“Ese determinismo, así­ enteramente aprehendido, es al mismo tiempo particularmente racional e inteligible; aún más, según muchos pensadores, el único racional e inteligible: es inteligible, porque en él se aplica la deducción matemática y puesto que es posible, según la expresión grata a Descartes, explicar los efectos por las causas en el sentido cabal de la palabra” (El sistema de Descartes, editorial Losada, Buenos Aires, 1949, pp. 323)

¿Cómo podemos verlo? Dios al crear la materia, la ha conservado con una serie de leyes naturales. Esto quiere decir que cuando Dios lanzó estos corpúsculos en movimiento, chocando unos con otros, ya determinó esta conexión de choques y lo que derivan. Chocan aun hoy y estas leyes sostienen todos los cambios en la naturaleza, cambios solo por el movimiento y no por la alteración de la materia de los corpúsculos (que es la misma, siempre). Es, pues, un proceso continuo en donde Dios ya no figura más desde la creación.

Para Descartes, las causas de Aristóteles que tienen valor son la material y la eficiente, por cuanto que la material habla de lo que constituye las partí­culas, que es su extensión. Y la causa eficiente, por cuanto que es el choque de estas partí­culas, sus movimientos –unos rápidos, otros lentos– que originan los cambios.  Así­, corresponde el determinismo con las explicaciones que otorga de la naturaleza.

Mediante la observación de los fenómenos del mundo y la deducción de su entendimiento por medio de las matemáticas, Descartes establece una conexión entre la causa y el efecto, incluso al tema tratado. Dios, como la primera causa, de la existencia de la materia como res extensa. Las leyes de la naturaleza son la causa que permite que partí­culas se muevan, no solo en la tierra sino en el universo. El atributo de la extensión es la causa que permite reconocer otras cualidades con las que se describen a los cuerpos. La res extensa nos permite concluir que no existe el vací­o.

¿Las leyes pueden cambiar? No. Descartes se apoya en el argumento de la inmutabilidad de Dios “que actúa siempre del mismo modo” para sostener que las leyes permanecen y sostienen lo creado pero no representan una intervención divina para corregirlo. Así­, pues, causas segundas como derivadas de Dios y el hombre llega a conocerlas por medio de su entendimiento, sin depender de la gracia. La res cogitans explica a la res extensa.

*Ana Carolina de Jesús es profesora de la Universidad Monteávila

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