Percusionista de Anakena se debate entre dos pasiones, la ingenierí­a y la música

Behrens Anakena

Andrea Garcí­a Rizzo.-

Behrens Anakena
El percusionista está próximo a graduarse de ingeniero. Foto: Cortesí­a

Guillermo Behrens, un  joven nacido en Stuart, Florida Estados Unidos, criado en Venezuela por su mamá Astrid y su papá Guillermo, descubrió a los 7 años una de sus pasiones, “la diversión completa de sus dí­as”, la música.

Fue en primaria donde Behrens quiso confrontar su pánico escénico, es por eso que escogió la música como tarea extracurricular, al principio se negó a cantar en frente de sus compañeros y profesores del Colegio Los Arcos.

“Hacer algo que disfrutas en tu intimidad frente a gente que puede juzgarte o simplemente decir que no eres suficiente da mucho miedo”.

El rechazo social siempre ha sido un freno para él, pero no por eso ha dejado de avanzar, gracias a su miedo al público se dio cuenta del talento musical que lleva en sus manos. La percusión, lo ayudó a crear un escudo que con el paso de los años fue su mejor aliado para superar ese pánico.

Actualmente es un hombre de 23 años, a punto de graduarse de la Universidad Católica Andrés Bello como Ingeniero en Telecomunicación, también forma parte de una banda venezolana  de SoulRock, conocida como Anakena donde no solo toca la baterí­a y la caja española, sino que también canta sin ningún problema.

Descubrió su pasión por la música a los siete años. Foto: Cortesí­a

Considera la banda como un escape de lo metodológica que es su cotidianidad debido a la carrera que estudia, cuando hace música solo el ritmo y las melodí­as pegajosas rigen sus acciones, y es algo que le encanta, ya que lo saca de su constante rigidez.

-¿Cómo te definirí­as personalmente en 3 palabras?

Organizado, pasional y por supuesto tí­mido.

-¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro en tu vida?

Esa pregunta es un poco complicada de responder porque mi carrera es todo para mí­, estoy a punto de defender tesis y graduarme en lo que amo. Sé que será un logro excepcional, pero haber superado el pánico escénico gracias a la música lo considero realmente un logro, no fue nada fácil y me ayudó a desenvolverme mejor con mi cotidianidad. Sí­, definitivamente fue saber llevar mi miedo a la multitud.

-¿Por qué escogiste Ingenierí­a en Telecomunicación?

Porque siempre me llamó la atención saber cómo un equipo, inalámbricamente o no podí­a comunicarse con otro a distancia, en verdad son puros intereses cientí­ficos y tecnológicos difí­ciles de explicar, como te dije es una pasión, las pasiones no se explican. Lo que si te puedo decir es que quiero dedicarme a esto porque es un área que relaciona elegantemente la tecnologí­a y las necesidades a parte que crece cada segundo y su campo de trabajo se va expandiendo cada vez más.

El joven no esconde su timidez. Foto: Cortesí­a

-¿Cómo llegaste a formar parte de Anakena?

Anakena nació por un proyecto iniciado por dos amigos mí­os. Ellos escribieron el primer disco que son 5 canciones que se encuentran en youtube. Los dos viví­an en ese momento en Barcelona, pero Santiago regresó a Venezuela y querí­a empezar a organizar toques. Y ahí­ me dijo para formar parte de este proyecto y estoy más que feliz. Ahora cuando tocamos toda la banda soy corista y percusión menor. Cuando tocamos acústico, toco el cajón y corista también.

-¿Quiénes fueron los primeros en escucharte cantar?

Los primeros en escucharme cantar fueron los integrantes de la banda, yo canto públicamente desde septiembre de 2017.

-¿Cómo haces para organizarte entre la universidad y la banda?

Soy sumamente organizado. Tengo una agenda mega apretada pero trato de tener tiempo para todo porque la vida es una y hay que vivirla al máximo. Justamente se me hizo difí­cil el semestre pasado porque tení­a pasantí­a, tesis, materias del décimo semestre, una certificación, además que doy clases particulares, ejercicio y Anakena. Pero siempre hago lo posible para llevar todo a cabo.

-Cuando te organizas, ¿qué pones como prioridad?

Creo que las poní­a por iguales, ya que, ambas son dos pasiones que tengo. Son diferentes, porque una siempre la tuve y otra nació a lo largo de mi recorrido en la universidad. Pero aun así­, la organización siempre fue estrictamente estructurada con el fin de cumplir con mis dos pasiones.

*Andrea Garcí­a Rizzo es estudiante de la Universidad Monteávila 

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